La cuarta edición del Aplec de la Mariola, que analizaba el fenómeno de las migraciones y su incidencia en la construcción de identidades individuales y colectivas, reunió el sábado en Ibi a unas 1.500 personas, según señalaron ayer fuentes de la organización. La cita cultural abordó a través de sus distintas actividades los flujos migratorios producidos en la localidad y su entorno durante el último siglo, y qué suponen estos desplazamientos tanto para quienes los efectúan como para las sociedades que reciben la llegada de nuevas personas. El evento, organizado por la Assemblea dels Pobles de la Mariola y en el que el Col·lectiu Saginosa ibense ha ejercido de anfitrión, constó también, entre otros, de una ruta por los alrededores de la población, una exposición y una mesa redonda sobre las migraciones y conciertos ya por la noche.

En la mesa redonda se ahondó en la repercusión de los movimientos migratorios sobre las sociedades, y en desmontar a través de datos los tópicos y prejuicios más habituales en torno al fenómeno. Por su parte, la exposición sobre las migraciones y el desarrollo demográfico y urbanístico de Ibi, en la antigua ermita de San Vicente, ha tenido una notable afluencia de público durante toda la semana.