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PATRIMONIO EN PELIGRO

Castillos en el aire

La mayor parte de las fortalezas de l'Alcoià y El Comtat languidecen víctimas del abandono

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Castillos en el aire

Las comarcas de l'Alcoià y El Comtat, además de la Foia de Castalla, atesoran un impresionante patrimonio medieval en forma de castillos. Fortalezas de excepcional porte y valor histórico se distribuyen por los cerros de las escarpadas montañas, convertidos en privilegiados testimonios de un pasado que habla, a los que saben escuchar, de imponentes batallas, historias caballerescas y penalidades de pueblos sumidos en el olvido. Sin embargo, el paso de los siglos y el absoluto abandono propician que la mayor parte de estas grandiosas construcciones se estén viniendo abajo hasta límites de no retorno. En medio de este panorama desalentador, la Diputación ha iniciado el proceso para rehabilitar el imponente castillo de Perputxent, en L'Orxa, así como el de Benifallim.

La mayoría de los castillos que se distribuyen por l'Alcoià y El Comtat, muy numerosos, son de origen musulmán y fueron construidos poco antes de la conquista cristiana, entre 1170 y 1230. El historiador Pep Torró destaca que «no tienen un planteamiento estratégico, sino que lo que buscan es la defensa de las comunidades locales frente a las incursiones cristianas. Hay que tener en cuenta que en esta zona no había grandes ciudades amuralladas, sino que hablamos de asentamientos pequeños y dispersos, cuya única protección eran estos castillos que daban la voz de alarma y trataban de proteger a la población».

Pese a que las fortalezas son muy numerosas, las que mejor se conservan son, evidentemente, aquellas en las que se han llevado a cabo actuaciones de rehabilitación, como son las de Banyeres, Castalla, Cocentaina y Penella. Sin embargo, aparte de éstas, hay que hacer referencia a un largo listado de castillos que languidecen en medio del abandono del paso de los siglos y la indiferencia de propietarios y administraciones.

Situación

Los que mejor lo tienen en estos momentos son los castillos de Perputxent, en L'Orxa; Barxell, en Alcoy, y Benifallim, en el municipio del mismo nombre. En lo que respecta a la primera de las fortalezas, hay que señalar que está considerada como una de las más valiosas no sólo de la comarca, sino del conjunto de la provincia. De aspecto imponente, perteneció a la orden del Hospital y posteriormente a la de Montesa. Es propiedad de la Diputación, que ya ha acometido los trabajos preliminares de rehabilitación, que tiene previsto llevar a cabo por fases.

El castillo de Barxell, de Alcoy, ha sido objeto de las primeras intervenciones para evitar su desmoronamiento por parte del nuevo propietario, después de que los anteriores ignoraran los insistentes requerimientos por parte del Ayuntamiento y la Conselleria de Cultura en este sentido. Con todo, todavía queda camino por recorrer para su puesta en valor.

El castillo de Benifallim ya acogió en su momento obras para la consolidación de la torre, y en breve está previsto que se inicien trabajos de prospección arqueológica y puesta en valor a cargo de la propia Diputación.

La fortaleza de Planes, que corona el casco urbano, también estuvo a punto de ser rehabilitada por el Ministerio de Fomento para transformarla en un museo de la cultura arábigo-cristiana. Sin embargo, y pese a las reiteradas gestiones incluso judiciales del Ayuntamiento, no se ha llevado a cabo ninguna intervención, a pesar del peligro de desprendimientos.

Otras fortalezas de gran interés languidecen en medio del más absoluto de los abandonos, como es el caso de la Costurera, en Balones; Travadell, en Millena; y Serrella, en Banyeres.

En este contexto, y aparte de las intervenciones de la Diputación, el Ayuntamiento de Alcoy, a propuesta de Compromís, aprobaba recientemente una moción destinada a la recuperación patrimonial y turística de los castillos de la zona. El objetivo es, a través de las mancomunidades comarcales, contactar con expertos de las universidades y la propia institución provincial para establecer un plan de trabajo, y al mismo tiempo buscar fuentes de financiación para llevar a cabo este proyecto. Todo ello con trabajos arqueológicos y de rehabilitación, sin perder de vista su valorización como polo de atracción para el turismo.

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