Entre los rincones apacibles con que cuenta el entorno natural de Alcoy, l'Horteta del Pobre, situada justo detrás de la zona principal del Preventori, es uno de los más entrañables. En una zona que tuvo populares paelleros, hay una balsa de aguas cristalinas y gélidas, en la que los más osados se atreven a bañarse, y que en los últimos días ha sido objeto de una vasta operación de limpieza, que probablemente no se había efectuado jamás.

Voluntarios de la Asociación Caminos de Herradura han trabajado estos últimos días en la zona. Primero procedieron a vaciar la balsa, encontrándose con una gruesa capa de residuos, hojas, barro, objetos múltiples y piedras. «No hablamos de desprendimientos de sillería de la balsa, sino de piedras de gran tamaño que han sido lanzadas al interior», según explica Juan Francisco Mariño, de Caminos de Herradura. Piedras de considerable tamaño en algunos casos, «que nos hemos visto obligados a partir para poder extraerlas», aclara.

La labor minuciosa y esforzada ha permitido acabar retirando del fondo de la balsa hasta 7.000 kilos de escombros y basuras, de índole muy diferente. «Hemos encontrado cristales, pero también gafas y relojes, incluyendo un "lorus" de los de imitación, al igual que sartenes y cuchillos», agrega Mariño. En una zona de baño con fondo opaco, es normal que a alguien se le pudiesen caer unas gafas o un reloj, difícil de recuperar a posteriori; otro tanto ocurre con los cuchillos y sartenes, que se lavarían en la balsa tras su uso en los paelleros, pero lo de las piedras es distinto. «Evidentemente, las piedras han sido lanzadas», subraya el portavoz, en algún caso posiblemente por más de una persona.

Al final, tras conseguir retirar también barro y las hojas putrefactas, se pudo tocar el fondo y completar el saneamiento de la balsa. «Es probable que jamás se hubiera vaciado y limpiado hasta ahora», subraya Juan Francisco Mariño, que agradece la colaboración de voluntarios y otros participantes en la operación.