A la segunda fue la vencida. El Ministerio de Fomento, esta vez sí, cumplió su anuncio y ayer, bien temprano, ya se podía circular en doble sentido en el puente de Cervantes y en La Beniata, en lo que supone recuperar lo que era normal en Alcoy antes de la puesta en servicio del puente Fernando Reig, el 30 de abril de 1987. Este nuevo circuito se mantendrá en tanto continúe el cierre de este puente, una medida que por ahora no tiene fecha.

Antes de las siete de la mañana ya se podía constatar que turismos y sobre todo furgonetas subían por la calle Alicante, en dirección hacia la salida del puente Fernando Reig. El cambio se había consumado. Desde la medianoche, aproximadamente, personal de Fomento había trabajado en el pintado de la señalización horizontal y en la colocación de los conos; la tarea más compleja había resultado la colocación de las «redes» en los cruces de Cervantes/Oliver y Cervantes/País Valencià, para impedir la detención de turismos en la calzada. Todo había finalizado de forma adecuada y, antes de las seis de la mañana el tráfico estaba operativo.

De esta forma, ahora se puede descender por la calle Oliver y dirigirse hacia el puente de Cervantes, para desde ahí subir por la calle Alicante y la Beniata. También es posible incorporarse desde País Valencià, girando a la izquierda al final. Todos estos cambios están limitados a vehículos con menos de 3.500 kilos, ya que los que superan esta cifra deben dirigirse por la Alameda hacia el acceso norte de la autovía y desde ahí dar la vuelta para llegar a La Beniata por el acceso sur.

La operación se puso en marcha sin dificultades, pero no estuvo exenta de complicaciones, que en algunos casos se fueron incrementadas por la ausencia de la Policía Local, que sí estuvo a primeras horas, pero luego abandonó la zona, previsiblemente para cubrir los colegios. Esto propició que los conductores se tropezaran con las novedades sin auxilio alguno. Así, los que descendían por el carril izquierdo de País Valencià se dirigían hacia la parte izquierda del puente, cuyo carril está ahora invertido; los dos de la derecha siguen en sentido Alameda habiéndose suprimido el carril bus.

En el otro lado, el sonido del claxon era bastante habitual en Oliver. De los dos carriles de bajada, el de la izquierda va hacia la Alameda y el de la derecha da la doble opción, pero para dirigirse al puente hay un semáforo que no está sincronizado con el otro. De esta forma, se combinan conductores que van hacia ambos lados, con el correspondiente desconcierto.

El concejal de Seguridad Raül Llopis expresó su satisfacción por la puesta en marcha de la operación y significó que ausencia de la Policía Local podía deberse a circunstancias puntuales, como la referida atención a la entrada de los colegios. Igualmente, expresaba su confianza en que poco a poco la situación se fuese normalizando.

Con este despliegue, el Ayuntamiento confía en que se pueda aliviar la situación del tráfico, alterada en la ciudad por el cierre del puente Fernando Reig, una medida de la que ya se han cumplido dos meses. El objetivo del alcalde Antonio Francés y su equipo es que esta modificación se mantenga en tanto no se produzca la reapertura del puente, iniciativa que, por el momento, carece de fecha.

La ausencia de incidentes relevantes y una relativa fluidez, salvo en las horas punta, marcaron la jornada de estreno de esta «revolución» del tráfico local.