La UGT dio la voz de alarma pública en 2010 sobre el estado de ruina casi total del actual Palacio de Justicia de Alcoy, en la plaza Al-Azraq. De hecho, la Inspección de Trabajo le dio la razón, hasta el punto que pidió el cierre por la falta de condiciones, una medida que no se ha llegado a cumplir. La visita del anterior Fiscal general del Estado Torres-Dulce puso un punto de inquietud sobre el futuro, que a la vez permitió desbloquear el proceso en aras a poner en marcha la nueva sede. M. C.