El Ayuntamiento de Alcoy y el Ministerio de Fomento, a través de la Demarcación de Carreteras, han acordado efectuar el desdoble de la calle Alicante y de parte de Cervantes y La Beniata en la noche del próximo domingo, con el fin de reducir los problemas a la circulación en la media de lo posible. La reforma se aplicará el lunes a las 5 de la madrugada, pero limitando el acceso hacia la calle Alicante a los turismos y los autobuses urbanos, según informó ayer el concejal de Seguridad Raül Llopis.

El estudio elaborado por los técnicos municipales y del ministerio ha ratificado el proyecto de desdoblar la zona de La Beniata, con el fin de tratar de mejorar el tráfico en la ciudad mientras se mantenga el cierre del puente Fernando Reig. Como informó ayer este diario, Fomento carece de plazos para la conclusión de los estudios y las obras y así se lo ha trasladado al gobierno municipal.

Así, finalmente y una vez acabadas las demoliciones de las naves en ruinas, la calle Alicante se podrá desdoblar. En concreto, el plan afecta al tramo comprendido entre la salida del puente Fernando Reig, cuya rotonda ha sido ligeramente remodelada para permitir el tráfico de subida, y el puente de Cervantes. Este viaducto también se desdobla justo hasta el cruce con la calle Oliver, para que los vehículos que bajen por esta vía puedan incorporarse al puente y tomar La Beniata.

Finalmente, esta medida tiene limitaciones, pues se restringe a los turismos y a los autobuses urbanos. «Los vehículos de más de 3,5 toneladas tendrán que descender por la calle Oliver para buscar la salida Norte de la autovía», explicaron fuentes municipales. Muy probablemente esta decisión se ha tomado ante la estrechez de la calle Alicante y, sobre todo, por el abrupto ángulo de giro desde el puente, que habría sido muy complicado resolver para los camiones, especialmente los tráilers.

Con el fin de aplicar estas modificaciones, se incorporan ligeros cambios, como la ya citada reforma de la rotonda, pero también la eliminación del carril bus-taxi en el puente de Cervantes, para permitir el doble sentido. A partir de ahí, tanto en el puente como en la calle Alicante se colocará cinta temporal en el eje que bifurca ambos carriles, con balizas cada 50 metros. Una vez pasado el cruce de Oliver, por un lado, y la salida del Fernando Reig, en el otro, el tráfico será exactamente como ahora, sin variación alguna.

El concejal Llopis significó que lo que se ha buscado por encima de todo es la seguridad. «Hay que agradecer los esfuerzos de todos para dar una solución segura al desdoble de esta calle», manifestó. «A pesar de no haber tenido graves problemas de tráfico en el transcurso de estas semanas, sí es cierto que en algunas zonas como La Murtera a determinadas horas estaban muy cargadas de coches. El nuevo carril en La Beniata normalizará esta situación, a la espera de que el ministerio autorice el paso de vehículos por el puente Fernando Reig».