El área de Patrimonio Cultural de Castalla y la empresa Arpa Patrimonio han realizado tres sondeos arqueológicos en la plaza de la ermita. Los especialistas han aprovechado la reparación de la explanada para recabar información sobre cómo estaba configurada cuando se construyó en el siglo XV y documentar su evolución histórica para incluirla en la ruta turística al castillo. De hecho, se han hallado vestigios que han corroborado que la ampliación de la ermita se efectuó en 1436.
Tal y como adelantó este diario, la Agencia Valenciana de Turismo ha concedido al Ayuntamiento de Castalla casi 50.000 euros repartidos en dos ayudas. Por un lado, 25.706 euros están destinados a iniciar la musealización del castillo y, por otro lado, los 23.543 euros restantes cubrirán las obras de adecuación de la plaza de la ermita de la Sang, la antigua plaza de la villa medieval de la localidad.
El proyecto lo han codirigido el técnico de Patrimonio Cultural, Juan Antonio Mira, y José Ramón Ortega, de la empresa Arpa Patrimonio. «En 2011 se hizo un pase con georádar y observamos que había posibilidades de encontrar estructuras -explica Ortega-, así que aprovechando la rehabilitación de la plaza hemos realizado tres sondeos arqueológicos». Dos de ellos -en forma de «L»- justo en la puerta de la ermita de La Sang y el otro en la entrada de la explanada.
Según José Ramón Ortega, el lugar data del siglo XV y «ésta fue la plaza de la villa hasta que en 1571 se construye la parroquia de abajo». Por el momento, las excavaciones han permitido extraer algunos restos de pavimento, moldes de yeso y piezas de ventanas, pero éstos corresponden a la última rehabilitación de la ermita, la cual tuvo lugar entre los años 1965 y 1970.
El objetivo de la actuación, al margen de mejorar tanto el estado como la accesibilidad de la explanada, es recabar información de cómo era la antigua plaza de la villa y conocer si hay estructuras anteriores, así como documentar los datos e incluir el lugar en el itinerario turístico del castillo. De hecho, Juan Antonio Mira ha significado que se han podido documentar restos de un quicio tallado en al roca y de un pilar de sillería y yeso que llegaba hasta el templo. Se trata de restos constructivos de los que se carecía de noticias, junto a los que se han encontrado vestigios de cerámica desde la Prehistoira hasta la Edad Media.
Por otro lado, Ortega ha mostrado la acera que ha salido tras levantar el pavimento y que rodea la plaza. «Estamos intentando determinar si se construyó cuando la explanada o fue posterior». Al observar el bordillo se puede apreciar los desagües del lugar.
Los especialistas en Patrimonio Cultural estuvieron presentes cuando empezaron las obras el pasado 6 de septiembre, aunque no iniciaron los sondeos hasta que retiraron por completo el pavimento existente.
La concejal del área, Maite Gimeno, explica que uno de los objetivos del equipo de gobierno -formado por Ciudadanos y PSOE- era la reparación de la plaza de la ermita de La Sang y la musealización del castillo. «Teníamos pensado destinar una partida, pero salieron las subvenciones de la Agencia Valenciana de Turismo y vimos que eran idóneas para tal actuación». Gimeno, en este sentido, agradece a la Generalitat «que estén apostando tanto por nuestro pueblo» y destaca la importancia de recibir ayudas, ya que «gracias a ellas podemos poner en marcha proyectos».
La edil, además, explica que una vez terminados los sondeos arqueológicos «la plaza volverá a pavimentarse siguiendo la estética de las aceras que han salido».
