La posibilidad de que Biar, Beneixama, el Camp de Mirra y la Canyada abandonen el Alto Vinalopó y pasen a formar parte de l'Alcoià con la nueva ley de comarcalización ha provocado diversidad de opiniones en los municipios afectados. Mientras el alcalde de Biar está a favor de la iniciativa, el del Camp de Mirra se ha posicionado en contra y el de Beneixama lo tiene pendiente de estudio con el conjunto de la corporación municipal. El posible cambio de las demarcaciones judiciales y sanitarias es uno de los obstáculos a salvar por la proximidad geográfica.

Tal y como informó ayer este diario, el comité de expertos encargado de elaborar la distribución territorial de la nueva ley de comarcalización de la Comunidad Valenciana se encargará de decidir si Biar, Beneixama, el Camp de Mirra y la Canyada abandonan el Alto Vinalopó para integrarse en l'Alcoià.

La propuesta ha partido del Institut d'Estudis de les Valls de Mariola, que defiende que estos cuatro municipios han estado siempre vinculados a l'Alcoià por vínculos históricos, lingüísticos y culturales. Además, destaca que este cambio también les interesaría por motivos económicos, toda vez que podrían integrarse en las Comarcas Centrales Valencianas.

La iniciativa ha sido acogida con diversidad de opiniones por parte de las poblaciones afectadas. A nivel cultural y de lengua parece que no existen dudas respecto a que efectivamente hay más parecidos con l'Alcoià que con municipios como Villena, Sax y Salinas, de habla castellana.

Sin embargo, existen más dudas cuando de lo que se habla es del más que probable cambio de las demarcaciones judiciales y sanitarias. En la actualidad, los vecinos de Biar, Beneixama, el Camp de Mirra y la Canyada dependen del Hospital de Elda y de los juzgados de Villena, más cercanos que el centro hospitalario y el Palacio de Justicia de Alcoy. Cabría la posibilidad de que pasasen a depender de los juzgados de Ibi, más próximos, pero todo ello dependería de una modificación de la actual Ley de Planta.

Con todo ello, el alcalde de Biar, el socialista Julio Sanjuan, es el que lo tiene más claro al apostar por el traslado a l'Alcoià. Según sus palabras, «resulta más que evidente que nosotros somos un mundo y el de la zona de Villena otro. Los vínculos culturales con l'Alcoià son innegables, y en nuestro caso también los económicos, porque los sectores del juguete y el textil han tenido en Biar una gran importancia».

Para Sanjuan, el cambio de las demarcaciones judiciales y sanitarias tampoco sería un problema insalvable. «Las comunicaciones han mejorado mucho y, por poner un ejemplo, la gente de aquí igual se marcha a comprar a Alicante que a Cocentaina», enfatizó.

En el lado totalmente opuesto se encuentra el alcalde del Camp de Mirra, Juan Sempere, del PP. Según indicó, «en esta propuesta veo más intereses políticos por parte de los nacionalistas que cualquier otra cosa. Evidentemente, me considero valencianoparlante, pero toda la vida hemos estado en esta comarca y este tipo de iniciativas me dejan perplejo».

Sempere, asimismo, considera que el cambio de demarcaciones «generaría problemas. Yo creo que esta propuesta no tiene futuro, y si la imponen, la gente se revolucionará».

El alcalde de Beneixama, el socialista Vicent Iborra, no quiso pronunciarse, sobre la base de que «en el Ayuntamiento no tenemos tomada la decisión. Está claro que la tradición y la cultura nos unen con l'Alcoià, pero hay un conjunto de factores, como el de las demarcaciones judiciales y sanitarias, que hay que valorar de forma conveniente. Al final estamos hablando de un tema delicado e insisto en que se tiene que analizar bien».

Ni ayer ni el pasado martes fue posible localizar al alcalde de la Canyada, Juan Molina, por lo que no se ha podido recabar su opinión respecto a este asunto.