El gobierno municipal de Banyeres, integrado por Compromís y PSOE, ha decidido retirar el crucifijo que presidía el salón de plenos del Ayuntamiento aprovechando su «desaparición» durante las Fiestas de la Reliquia.

Tal y como informó este diario, el grupo municipal del PP presentó por registro una pregunta sobre los motivos por los que el crucifijo había desaparecido.

El alcalde, Josep Francés, explicó que, coincidiendo con que el Ayuntamiento está abierto durante las Fiestas de la Reliquia, alguien decidió esconder el crucifijo tras una cortina, siendo localizado dos días después cuando se puso en marcha una operación de búsqueda. Con todo, y aprovechado esta circunstancia, el gobierno local acordó su retirada definitiva, «dado que el Ayuntamiento es un edificio laico y en el salón de plenos se celebran bodas civiles», destacó Francés, quien añadió que el crucifijo, que no tiene valor artístico, ha sido guardado en el archivo.