Los jabalíes han acabado con 140 hectáreas de girasoles en el parque natural de la Sierra de Mariola. Así lo ha denunciado La Unió de Llauradors, que va a solicitar una reunión con la Conselleria de Agricultura para hacer frente a este problema que afecta a los términos municipales de Alcoy, Banyeres y Bocairent. La asociación agraria critica el desinterés de los cazadores y de la propia administración, destacando que este cultivo es de suma importancia también para hacer frente a los incendios forestales, toda vez que actúa como cortafuegos.
La Unió de Llauradors ha denunciado que la sobrepoblación de jabalíes ha destrozado el 70% de la cosecha de girasoles del parque natural de la Sierra de Mariola, lo que suponen 140 de las 200 hectáreas que se cultivan en los términos municipales de Alcoy, Banyeres y Bocairent. En conjunto, se calcula que se trata de 140.000 kilos, que a nivel económico suponen alrededor de 50.000 euros.
Los productores de la zona preveían una buena campaña con rendimientos aceptables pese a la afección de la sequía, pero la elevada población de jabalíes ha dado al traste con ella. Muchos de los agricultores, según al información facilitada, han reclamado insistentemente a través de escritos a la Conselleria de Agricultura una solución al problema, pero no han obtenido respuesta a sus demandas.
La Unió considera que ni la administración ni los cazadores reaccionan ante esta problemática y muestran un desinterés permanente ante la impotencia de los agricultores. Gonzalo Cots, responsable del sector de herbáceos de La Unió, manifestaba que «en todo lo que nos está afectando de la fauna salvaje o silvestre existe lentitud, incompetencia e irresponsabilidad. Administración y cazadores reconocen que cada vez hay más jabalíes pero no hacen nada por evitarlo. Unos por otros la casa sin barrer y los productores somos los principales perjudicados».
Los daños en el cultivo del girasol condicionan además la siembra en las fincas para la próxima campaña, pues normalmente entra en rotación con el cereal que ha padecido las consecuencias de la sequía. Evita así el monocultivo del cereal y tiene por ello un buen comportamiento agronómico pero también medioambiental.
Su cubierta vegetal, indica, combate la erosión en las fincas del parque natural de Mariola y crea discontinuidad en la masa forestal. «Allí donde está plantado no avanza el fuego, con lo que ello supone de cara a los incendios y la lacra que significan para nuestra sociedad», destaca Cots.
La Unió va a solicitar una reunión urgente con la Conselleria de Agricultura para analizar la situación y reclamar actuaciones extraordinarias, toda vez que la sobrepoblación de jabalíes crece año tras año y se ha convertido en un grave problema junto al de los conejos.
Desde la asociación agraria se destaca que el actual seguro que cubre los riesgos del girasol no satisface tampoco a los agricultores ni las posteriores peritaciones, por lo que exigen cambios en la actual línea para compensar adecuadamente los daños por este tipo de destrozos.
