Ayer sábado, las calles de Ibi se llenaron de los festeros más pequeños de la casa, que fueron los protagonistas del desfile infantil de los Moros y Cristianos que la localidad celebra estos días. Tras los alardos matutinos, se iniciaba el acto, que en cada ocasión reúne un mayor número de espectadores. Los más pequeños se desenvuelven con soltura y gracia por el recorrido que el día anterior realizan los adultos, en la Entrada. El desfile desprende una simpatía especial y muestra como viven la fiesta los más pequeños de casa.

Por la tarde los ibenses continuaron con el alardo y la Embajada Mora, encargada de dar paso a la ofrenda floral. Hoy domingo se vive en Ibi el último día de la festividad, con la celebración de los actos religiosos, el alardo y la Embajada Cristiana, así como con la Vuelta al Castillo, en la que se darán a conocer los cargos festeros -capitanes y abanderadas- para el próximo año. No obstante, la fiesta no termina ahí, ya que los ibenses se reúnen en el día de descanso, mañana lunes, para ofrecer una misa matutina por los difuntos. Además, como novedad este año se disparará el castillo de fuegos artificiales en el lunes de descanso -hasta ahora se venía haciendo el domingo-, que pondrá el punto y final definitivo a los actos de 2016. Los Moros y Cristianos de Ibi se realizan cada septiembre en honor a la patrona local, la Virgen de los Desamparados.