Mientras la feria Textilhogar prepara el último balance en torno al certamen clausurado el sábado y que, como se viene informando, se saldó de forma positiva, no se descarta que para el próximo ejercicio se pueda plantear un cambio de sede, «si encontramos algo mejor», manifestó ayer el presidente de ATEVAL, León Grau.

La primera edición se celebró en la Real Fábrica de Tapices e inmediatamente se planteó un foro alternativo, con el fin de cubrir un posible crecimiento, que al final se ha producido. Esta segunda edición ha sido en el Altillo de Chamartín, cuyo aforo se cubrió y, ahora, no se descarta un nuevo marco para 2017.

Al respecto, León Grau ha indicado que «buscamos espacios únicos y desde luego si encontramos algo mejor y que esté bien comunicado y con más espacio, nos lo plantearemos».

De momento, las valoraciones han sido positivas, regresando los expositores satisfechos del trabajo realizado en Madrid, o que genera buenas expectativas de cara a la próxima edición.