Hoy es una imagen corriente: una escuadra mora y cristiana, coordinada por un cabo desfilando en una calle con una banda de música detrás. Pero todo tiene un principio y los pioneros fueron los miembros de la Filà Llana, del Bando Moro de Alcoy, que para las Fiestas de 1817 contrataron a la banda del Regimiento Vizcaya 21, con sede en la ciudad. El éxito fue abrumador y, en apenas dos décadas, provocó en esta ciudad la desaparición de la dulzaina y el tabal como fórmula de acompañamiento musical.
El 23 de abril de 1276 el caudillo moruno Al-Azraq intentó tomar Alcoy, siendo rechazado su asalto por la milicia local, con el apoyo de San Jorge, según la tradición. De manera inmediata, la ciudad organizó actos religiosos para conmemorar este evento, que a principios del siglo XVI añadiría actividades profanas como un concurso de arcabucería. En 1741 ya existían los «Moros y Cristianos» como los conocemos hoy en día, con una Trilogía y desfiles «vistosos», según el «Cronicón» del Padre Picher. Hace justo dos siglos, por estas fechas, la Filà Llana daría un paso de gigante: contrataría una banda de música, la del Regimiento Vizcaya 21, afincado en Alcoy, para desfilar en la Entrada Mora, lo que supondría un éxito apoteósico y la fijación del modelo popular en la actualidad.
La Filà Llana es la decana de las Fiestas de Alcoy y también la más populosa, con unos 750 miembros entre todas las categorías, y evidentemente tiene previsto conmemorar este bicentenario festero-musical en 2017. El primer tro Jordi Soler explicó a este diario que se están manteniendo contactos con la Asociación de San Jorge de cara a una celebración. «No haremos una escuadra especial, porque pensamos que no corresponde, pero sí que vamos a organizar actividades», indicó Soler, significando que es ahora, tras las vacaciones, cuando se empezará a concretar el programa. Como es lógico, todo se abordará de común acuerdo con la Unión Musical, formación musical alcoyana que es la acompañante indispensable de la Llana desde 1947.
¿Cómo eran las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy tras la invasión napoleónica? Se desfilaba en columna de a dos -pero es en esta época cuando se empieza a cerrar la «filà»- y con música de «dulzaina y tambores». El periódico «Los domingos de abril», en su edición del 4 de abril de 1886, da el dato de que en 1817 la Llana «contrató a la única música que había en Alcoy, es decir a la Primitiva», aunque por aquel entonces era la banda del Regimiento militar. La transformación como banda civil se produciría más adelante, siendo una de las más veteranas de España.
La crónica relata que «para más lujo de la comparsa, la música vistió el mismo uniforme moro de los individuos», lo que provocó que la Llana pasara del último al primer puesto de la formación y que, como añadido, «como todas las demás comparsas carecían de música, las autoridades y la junta directiva de fiestas les concedió el derecho de que en la fantástica y vistosa entrada de moros, entrase el capitán de dicho bando al frente de la de Llana, para mejor lucimiento de este». El mismo artículo hace hincapié en que «por los años treinta y siete al cuarenta, ya el divino arte se había propagado mucho por el Reino de Valencia y todas las comparsas tenían su correspondiente banda», por lo que se eliminó el privilegio de la capitanía a esta filà.
Doscientos años han transcurrido, en los que la Llana y la banda del regimiento han mantenido trayectorias dispares. La filà mantiene como banda oficial a la Unión Musical desde 1947, que nacía en 1905 como La Lírica Moderna y pasando más tarde a ser la formación de la Cruz Roja, hasta adquirir en 1931 su denominación actual. Por su parte, la banda del regimiento acabó convirtiéndose en la Primitiva, al constituirla muchos de sus componentes. Entre una y otra, nacería la Nova, concretamente en 1842, y ya en la recta final del siglo XX la Agrupación Serpis, cuarta y última banda de Alcoy.
Así pues, Alcoy conmemorará en 2017 un episodio histórico, el bicentenario de la unión de las filaes de Moros y Cristianos y las bandas de música, a consecuencia de la iniciativa de unos pioneros que revolucionaron el concepto de la celebración.
