La tendencia positiva del empleo en los últimos tiempos en las comarcas de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla se ha roto de forma fulminante en agosto, con un aumento del paro en 371 personas, afectando sobre todo a Alcoy, Ibi y Castalla. La industria y los servicios han sido los sectores más afectados por esta situación, lo que «pone de manifiesto las deficiencias estructurales de nuestro modelo productivo y la fragilidad del empleo en nuestro país», a juicio de Ismael Senent, secretario general de UGT.

Si estas comarcas habían cerrado julio con 12.929 parados, lo que suponía un récord en los últimos años, tras un descenso de 199, en agosto el resultado ha sido pésimo, con 371 nuevos desempleados y una cifra global que se ha disparado hasta 13.291. Desde la UGT no se oculta la «preocupación» por lo que supone «el anticipo del final de la temporada de vacaciones, que deja al descubierto las deficiencias estructurales de nuestro modelo productivo y la fragilidad del empleo en nuestro país», afirma Senent.

De los 371 parados, 161 han sido en Alcoy, 49 en Ibi y 40 en Castalla, en lo que supone un evidente impacto en las poblaciones más industriales y con una nutrida oferta de servicios. De esta forma, Alcoy tiene 6.164 parados, Ibi 2.300 y Castalla 873. Los descensos registrados en algunas poblaciones son mínimos.

Plan de choque

Ismael Senent entiende que «es necesario poner en marcha alternativas a través de un plan de choque para el empleo, con recursos adicionales para mejorar la empleabilidad y lograr la inserción permanente de los desempleados, especialmente de los colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo, por lo que hay que aumentar el grado de protección, tanto a nivel contributivo como asistencial».