Una parte importante del tejado de la antigua almazara de Benilloba se vino abajo ayer con gran estrépito, provocando la caída de cascotes en la vía pública. Los bomberos tuvieron que intervenir para sanear la fachada y despejar la calzada, mientras que el Ayuntamiento contactaba con los propietarios para que lleven a cabo las actuaciones que permitan asegurar la integridad del inmueble.

El suceso se registró alrededor de las ocho de la mañana, desplazándose hasta el lugar de los hechos efectivos de la Guardia Civil y tres vehículos de bomberos, quienes sanearon la fachada y cortaron diversas vigas que suponían un peligro para la estructura. También despejaron la calle de cascotes, la cual permaneció tres horas cortada por precaución.

El arquitecto de la Diputación se desplazó también a Benilloba, comprobando que el edificio no presenta ningún riesgo inminente para la vía pública. Con todo, la alcaldesa, Ana Délia Gisbert, destacó que se ha contactado con los propietarios del edificio para que aseguren su integridad.