Jesús Ferrara ejerce como conductor de un camión autobomba y está destinado al Parque de Emergencias de Onil. Forma parte de la plantilla de bomberos forestales, hasta hace poco brigadas de emergencia, desde el año 1993, con el paréntesis que supuso su paso por la Alcaldía de Tibi. A lo largo de todo este tiempo reconoce que la dotación de medios ha sido importante, aunque todavía se pueden introducir mejoras.

¿Cómo ha cambiado la situación de las brigadas y los medios de qué disponen?

Evidentemente, a lo largo de todo este tiempo la situación ha ido cambiando y para mejor. Los brigadistas han pasado de ir con su propia ropa al campo a contar con equipos de protección avanzados. Además, antes no teníamos bases y comíamos por la sierra, cuando ahora disponemos de unos parques en condiciones, el mejor de todos ellos, sin duda, el de Onil.

¿También ha habido un progreso en lo que respecta a los vehículos?

Toda la vida hemos contado con todoterrenos, pero no demasiado adecuados. En la actualidad, por ejemplo, el camión que yo conduzco cuenta con un sistema de autoprotección consistente en una cortina de agua, lo que permite que en un momento en que te veas atrapado en un incendio puedas atravesar el frente de fuego con menores riesgos. Además, los vehículos diponen de aire acondicionado.

¿En qué se podría mejorar?

Estamos reivindicando equipos de respiración asistida, que cuentan con oxígeno y pueden evitarte más de un aprieto cuando te ves acosado por el humo.

¿Y en materia laboral?

Es justo reconocer que con el anterior gobierno autonómico, a mediados de la década pasada, se estabilizó la situación laboral de los brigadistas después de muchas presiones, convirtiendo en fijos-discontínuos a aquellos que llevaban cierto tiempo trabajando. Con todo, el sentior general del colectivo es que el actual Consell está apostando más por el tema de las brigadas y que además hay un compromiso con la gente que ha sufrido algún accidente desempeñando su trabajo. Una muestra de ello es que el pasado 12 de agosto, por primera vez, hubo un representante de la Generalitat en el homenaje que se le tributó a las dos víctimas del incendio de la Torre de les Maçanes.

El colectivo siempre ha pedido que se aclare lo ocurrido en este suceso...

Lo que venimos pidiendo desde el principio es que se analice para que no vuelva a pasar, y no que se intente tapar y evitar responsabilidades como ha sucedido hasta hace poco.

¿Qué ha supuesto para los brigadistas que se les reconozca como bomberos forestales?

El que se nos considere como bomberos forestales es un reconocimiento a la profesión. Ahora resta esperar que en Madrid se apruebe, de manera que dicho reconocimiento vaya acompañado de mejoras a nivel económico y laboral. Sería interesante, por ejemplo, dar la posibilidad de que se puedan adelantar las jubilaciones o que se instaure la segunda actividad, dado que estamos hablando de una profesión que requiere de un importante esfuerzo físico y los brigadistas nos vamos haciendo mayores.