El Ministerio de Fomento está llevando a cabo un plan de obras en Alcoy con el objetivo de estabilizar los taludes de la autovía y evitar desprendimientos. Una brigada de operarios se está encargando de eliminar los arrastres provocados por las lluvias, al tiempo que coloca mallas de hidrosiembra.
El tramo de la autovía A-7 que se corresponde con la circunvalación de Alcoy fue inaugurado en 2011, y desde entonces los taludes han estado sometidos a un proceso de deterioro como consecuencia de las lluvias registradas a lo largo de todo este tiempo. Los arrastres y desperfectos habían propiciado algunos desprendimientos de piedras sobre la calzada, circunstancia que ha obligado a Fomento a tomar cartas en el asunto y promover un plan de choque.
Así las cosas, a lo largo de los últimas semanas una brigada de mantenimiento ha estado trabajando en la estabilización de las citadas laderas, eliminando los arrastres y colocando además mallas de hidrosiembra con el objetivo de introducir vegetación y retener con mayor efectividad el terreno. Los trabajos son muy llamativos, toda vez que lo empinado de los taludes ha obligado a los operarios a trabajar anclados con cuerdas con el objetivo de evitar percances.
La autovía A-7 enlaza Alicante con Valencia por el interior y cada vez cuenta con mayor tráfico. Las últimas cifras hablan de 27.000 vehículos diarios.