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Un informe pericial cuestiona la actuación en que murieron dos forestales en La Torre

El documento concluye que el lugar donde se detuvieron a hacer frente al incendio era inadecuado

Homenaje a las víctimas del incendio de La Torre en el cuarto aniversario del suceso

Homenaje a las víctimas del incendio de La Torre en el cuarto aniversario del suceso

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Homenaje a las víctimas del incendio de La Torre en el cuarto aniversario del suceso M. VILAPLANA

Un informe pericial cuestiona la actuación en la que murieron un brigadista y un agente medioambiental cuando hacían frente al incendio que en el verano de 2012 afectó a La Torre de les Maçanes, Benifallim y Penàguila. El documento, encargado por la familia de una de las víctimas, concluye que el lugar donde se detuvieron a hacer frente a las llamas era inadecuado y la intervención improcedente. El informe ha sido remitido a la Audiencia Provincial de Alicante para que reabra el caso, archivado por un juzgado.

Ayer, como cada 12 de agosto desde que se registró el suceso, compañeros de profesión, familiares y amigos se concentraron en el lugar de los hechos para homenajear al brigadista Emilio Abargues y al agente medioambiental Ernesto Aparicio. Los asistentes depositaron flores en el monolito que los recuerda, guardaron un emotivo minuto de silencio y soltaron un ratonero en su recuerdo.

El homenaje se celebraba cuando se sigue a la espera de que la Audiencia Provincial se pronuncie sobre los recursos presentados por las víctimas contra el sobreseimiento de la causa por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Vicente del Raspeig. Como se recordará, en el proceso judicial fueron imputados el jefe del Consorcio de Bomberos, Vicente Baeza; un coordinador de Tragsa, Andrés Vicente Pastor; y un sargento de bomberos, Juan Carlos Calles. El archivo de la causa se apoyaba en un informe del grupo operativo de investigación de incendios forestales de la Conselleria de Gobernación, que no apreciaba causalidad entre la actuación de los imputados y el lamentable suceso.

Sin embargo, los abogados de las víctimas siempre han responsabilizado al coordinador de Tragsa y al sargento, a los que acusaban de desobedecer la orden del jefe del Consorcio -que los envió a un cortafuegos situado más allá de donde se produjo el suceso- y detenerse a mitad de camino en un lugar peligroso.

Ahora, un informe pericial encargado por la familia del brigadista fallecido a un ingeniero de montes se suma a esta tesis, señalando que el lugar en el que se detuvieron era inadecuado por la fuerte pendiente y la gran cantidad de vegetación, y que también la decisión de practicar un contrafuegos fue improcedente. La viuda, Amparo Villar, confía en que la Audiencia «estime esta prueba y reabra el caso, porque no puede ser que esto se cierre sin ningún tipo de responsabilidades».

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