La clausura del puente Fernando Reig de Alcoy se mantendrá como mínimo hasta el próximo lunes, después de que Fomento haya decidido efectuar nuevas pruebas para determinar el alcance preciso del problema técnico registrado el pasado jueves. El Ayuntamiento prevé que sigan operativos los itinerarios alternativos, en tanto se piden garantías de seguridad de cara a una eventual reapertura, según ha explicado el alcalde Antonio Francés.

El incidente, como se viene informando, se registró el jueves sobre las 11 de la mañana, cuando los trabajadores de las obras de reparación que se encontraban en la parte de la Beniata escucharon un crujido, en tanto el puente se movió. Desde Fomento se atribuyó lo sucedido al crujido de un tirante, lo que ha podido implicar la rotura total o parcial de uno de los soportes de la plataforma anclados a la pilastra central.

Asimismo, la primera inspección técnica efectuada en la misma tarde por una ingeniera descartaba una situación de riesgo, en tanto la decisión definitiva se aplazaba a un nuevo control especializado que se desarrollaría ayer por la mañana.

Y así fue. Técnicos de Fomento acudieron al puente, que desde primera hora volvía a registrar actividad, con la presencia de los trabajadores. Sin embargo, al filo de las dos de la tarde se confirmaba la eventualidad que se estaba barajando desde la mañana: que la reapertura del puente no sería inmediata. De hecho, como mínimo se demorará hasta el lunes y podría adentrarse aún más en la próxima semana.

El alcalde Francés señaló tras entrevistarse, junto al edil de Movilidad Jordi Martínez y un técnico municipal, con personal de Fomento y de la propia empresa encargada de las obras, que la situación se mantendrá en compás de espera. «Nos han dicho que de momento no han precisado qué ocurrió en el puente, por lo que tienen previsto continuar las pruebas el próximo lunes, y cuando lo tengan claro decidirán. Siguen insistiendo en que no hay peligro», afirmó.

Francés, no obstante, indicó a este diario que «hasta que no se certifique por escrito que no hay peligro alguno, el puente seguirá cerrado», una postura que mantiene la empresa y que comparte plenamente el Ayuntamiento. Las investigaciones se están efectuando por la Asistencia técnica de Fomento.

Así las cosas, los desvíos y alternativas de tráfico habilitados se mantendrán hasta el lunes como mínimo. La circulación por la calle Oliver sigue encaminándose hacia Alzamora y la Alameda, desde donde se puede optar por el Viaducto o la calle San Nicolás, según se vaya a la autovía o a la Zona Alta. Se mantiene el cambio de sentido en el Camí de la Murtera, de manera que se puede acceder desde Oliver.

Autobús al cementerio

El corte también afecta al autobús urbano, específicamente al servicio al cementerio y a la Font Roja, que no podrá circular por Santa Rosa y el Ensanche, por lo que se tendrá que acceder desde Alzamora o la Alameda. Este servicio dominical subirá y bajará por San Nicolás.

De momento, este servicio veraniego es el único que se ha visto afectado por la situación generada en el puente.