El teniente de alcalde, Manolo Gomicia, ha firmado el derribo de las naves ruinosas de Maquinaria Ceres, en la parte baja de la Beniata de Alcoy, una actuación que se formalizará en el mes de agosto. De esta forma, se podrá reabrir al tráfico el carril cerrado desde el 1 de mayo de 2015 y se podrá desdoblar el sentido de la circulación cuando se formalice el cierre por obras del puente Fernando Reig, en septiembre. Hay que significar que estas naves, propiedad de la Generalitat, fueron declaradas en ruina en febrero de 2011, debiéndose haber acometido su derribo o restauración de manera inmediata, lo que evidentemente no se ha producido.
Para llegar al derribo parcial que se producirá en agosto, ha sido necesario un largo proceso. Todo el antiguo complejo industrial, abandonado desde los años setenta y en estado de degradación creciente, acabó convirtiéndose en una ruina problemática. Una parte de la superficie era de titularidad municipal y otra del EIGE (antiguo IVVSA). Un derrumbe el 1 de mayo de 2015 obligó a tomar cartas en el asunto de manera urgente, al ser necesario el corte de un carril de tráfico y la acera adyacente por seguridad. El Ayuntamiento acabó derribando hace unos meses la parte que era de su propiedad, en tanto ha acabado expropiando la de la Generalitat, por el impago de las sanciones impuestas por no actuar en la zona.
Una vez cumplido este trámite, explicó Gomicia, se pudo encargar el proyecto de intervención. «Queremos derribar lo que está en ruinas y mantener la parte que se puedas salvar», señaló. De esta forma, el Ayuntamiento quiere acabar reutilizando este recinto en el futuro, previsiblemente a través de algún tipo de colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, cuyo Campus de Alcoy está situado justo encima.
Ahora, el responsable del departamento de Urbanismo ha firmado el derribo de las naves, que podrá acometerse durante el mes de agosto, completando de esta forma el largo proceso para el saneamiento de la zona.
Esta iniciativa, además, se ha vuelto trascendente de repente, después de que la Demarcación de Carreteras de Fomento haya comunicado la necesidad de cortar al tráfico el puente Fernando Reig, por un período de uno a dos meses a partir de septiembre. La medida, como se informó ayer, se justifica en la necesidad de acometer una fase de la reparación en curso para la que se necesita que la plataforma esté completamente despejada. En concreto, se trata de sustituir la junta principal de dilatación, junto con las laterales de los pilones, y reparar dos anclajes de la plataforma.
El cierre total del puente deja la calle Alicante como único acceso posible hacia La Beniata, para lo cual, como indicó el concejal de Movilidad Jordi Martínez, se tendrá que desdoblar el tráfico, algo que sería imposible con un carril cerrado como ahora. En principio, el proyecto municipal pasa por recuperar el antiguo doble sentido en el puente de Cervantes y la calle Alicante, aunque habrá complicaciones en el enlace con el puente Fernando Reig, donde actualmente sólo hay un carril.
Hay que significar que el gobierno de Antonio Francés tiene el objetivo de reutilizar esta zona, de manera que pueda tener un objetivo económico, complementario a la manzana de Rodes, ahora en fase de diseño. En este caso, sería de común acuerdo con la Politécnica.
