Iberdrola y Red Eléctrica han presentado a la Conselleria de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Castalla los proyectos y la documentación ambiental para que las obras de la nueva subestación programada en este municipio puedan comenzar en septiembre. El objetivo que se persigue es que la industria de la comarca de la Foia vea mejorado el suministro a finales del próximo año.

La comisión de seguimiento del proyecto para mejorar el suministro eléctrico en la Foia de Castalla mantuvo ayer una reunión en la sede de la Conselleria de Economía en Valencia. A la cita asistió la directora general de Energía, Julia Company, así como alcaldes y representantes municipales de la comarca, empresarios y portavoces de Iberdrola y Red Eléctrica.

Según la información facilitada, en la reunión se dio cuenta de la remisión de los proyectos y la documentación ambiental a la Conselleria de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Castalla, de manera que se pueda abrir el período de información pública respecto a la construcción de la subestación de Bastà. En este sentido, y tal y como avanzó este diario en su momento, se espera que las obras puedan iniciarse en septiembre.

Julia Company manifestaba que con estos nuevos pasos «seguimos con el calendario que nos hemos marcado para que a finales de 2017 la zona cuente con mayor potencia eléctrica, dando respuesta así a la saturación existente y a la falta de capacidad actual».

Esta será la primera fase del proyecto, dado que también está prevista una segunda subestación que, en este caso, se construiría junto a la autovía que comunica Castalla con Sax.

La Foia se abastece en la actualidad de la subestación de Ibi. En los últimos años, a causa del fuerte crecimiento de la demanda de suministro asociado fundamentalmente al sector industrial, se ha hecho necesaria la construcción de nuevas infraestructuras que pongan remedio a la falta de capacidad actual. De hecho, este problema está limitando el crecimiento tanto empresarial como urbanístico de la zona.

Company recordó que las gestiones de la Conselleria de Economía han conseguido desbloquear el proyecto, paralizado desde 2012, dando respuesta de esta forma a una reivindicación histórica.