Cocentaina inició ayer la cuenta atrás para las fiestas de Moros y Cristianos que se celebrarán en agosto y lo hizo con el tradicional acto de la «Publicació».

Los encargados de protagonizar este acto, el primero de las fiestas contestanas en el que un miembro de cada filà desfila por las calles de la vila, fueron los Contestanos consolidándose de nuevo como filà cristiana.

Los Contestanos han resurgido después de su desaparición hace 14 años, pero la vestimenta oficial sigue siendo la misma que era entonces. Según Octavio Cerdà, «cap de filà», «todos los miembros se han volcado desde primera hora de la mañana para que este día sea inolvidable».

Milagro Reig, junto a Sara Ferrer como publicadora infantil, fueron las encargadas de representar a los Contestanos, que a partir de la «Publicació», ya son oficialmente una filà más en las Fiestas de Moros y Cristianos de Cocentaina.

Como todos los años, la alcaldesa Mireia Estepa, junto a la presidenta de la Junta de Fiestas, Pepa Prats, anunciaban en la plaza de la vila la llegada de las fiestas. Tras entonar el «Visca la Festa», los contestanos arrancaron el acto con la participación de las 16 filaes.

Las capitanías, representadas por dos miembros, son las encargadas de dirigir al resto de las filaes en este acto. En el bando moro, la filà Mudéjares contó con Vicente Torró y Estefanía Martínez como «formadora», a ritmo del pasodoble «Sara» de José Rafael Pascual. En el bando cristiano, la filà Almogàvers estuvo encabezada por Hipòlit Borràs e Hipólito Borràs, padre e hijo. Desfilaron al son de «A trenc d'alba», un pasodoble del compositor Josep Vicent Egea, dedicado al «publicador» por sus familiares. Al igual que los adultos, los publicadores infantiles desfilaron al son de «Paquito el Chocolatero», dirigidos por Laura Cantó en el bando cristiano, y por Joan Oltra en el moro. Cocentaina sigue, después de 251 años, con su tradicional acto de inicio festero.