Vecinos del grupo de viviendas Sant Jordi, situado en el Ensanche de Alcoy, han vuelto a poner sobre la mesa la difícil situación en la que viven, después de que las obras de rehabilitación de la manzana quedaran inacabadas en el verano de 2012 y nunca se llegaran a retomar. Ahora, los residentes en el número 3 de la calle Entenza han presentado una proposición al próximo pleno municipal en la que reivindican que se exija a la Generalitat el final de las obras proyectadas y que para ello se incorpore en el presupuesto de 2017 una partida con los fondos necesarios.

Construidas en los años cincuenta, las 88 viviendas del grupo Sant Jordi han sido rehabilitadas en gran parte, a través de un proyecto que la Generalitat adjudicó en 2010 a la empresa Hormigones Martínez, por importe de 1,9 millones. Como se ha venido informando, estructuralmente los edificios no presentan problemas, pero presentaban una notable degradación de elementos comunes como cubiertas, fachadas, sanitarios. La reparación se efectuó en 69 viviendas, pero en el verano de 2012 la empresa abandonó las obras dejando sin hacer la última fase, al no haber cobrado ni un céntimo de la Generalitat.

Desde entonces, todas las gestiones para la reanudación han sido baldías y sin que existan perspectivas para que la situación cambie a corto plazo. En este contexto, vecinos de la casa número 3 de Entenza -una de las que quedaron sin acometer- han expresado su rotunda oposición a esta situación y exigen que el Ayuntamiento reclame la reanudación de las obras, con cargo a los presupuestos de la Generalitat de 2017.

Entre otras cuestiones, han decidido dar este paso tras haber recibido indicios de que la actuación podría haber quedado anulada de forma definitiva, lo cual no sólo no comparten sino les genera malestar, toda vez que consideran que en su día se aprobó un proyecto y una partida económica para el total.

De momento, las fachadas de Sant Jordi siguen presentando dos colores, según estén rehabilitadas o a la espera.