Una Hoguera reivindicativa de los vecinos de la Zona Norte, de Alcoy, ha puesto sobre el tapete la situación de la plaza Al-Azraq y, sobre todo, del actual Palacio de Justicia, que quedará en desuso cuando se formalice el traslado a la plaza de la Mare de Déu.
Los vecinos de esta populosa barriada, como adelantó ayer este diario, son partidarios de la demolición del edificio, algo que el actual gobierno del PSOE no contempla en modo alguno. El alcalde Antonio Francés ha manifestado al respecto que «no contemplamos demoler edificios que puedan tener un uso. Para nada».
Además, hay un puzzle a completar. El actual Palacio de Justicia, antigua propiedad de FEVE -los terrenos eran de la estación del tren Alcoy-Gandia-, está en terrenos que son de titularidad de la Generalitat Valenciana, por lo que el Ayuntamiento no puede decidir por su cuenta. Si por mor de los acuerdos que el consistorio y la Conselleria de Justicia tendrán que alcanzar para la cesión del nuevo complejo judicial, el Ayuntamiento acaba siendo titular del antiguo, «entonces intentaríamos darle un uso. De hecho, es una de la alternativas que propusimos para renovar el cuartel de la Guardia Civil [que está en penosas condiciones], ubicando la atención administrativa -como al Intervención de Armas- en los juzgados y cediendo viviendas municipales para el alojamiento». Hay que recordar que el Ayuntamiento quiere compensar los 3,5 millones que invirtió en el complejo de Mare de Déu.
Sin embargo, esta propuesta no ha tenido respuesta oficial o confirmación, como también está en el aire la delegación de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la Plaça les Xiques, que estaba bastante encarrilada, «pero de la que no acabamos de obtener respuesta. Han venido dos o tres veces arquitectos y han dicho que está todo bien, pero nada más».
En este contexto, el alcalde significa que en el diseño de la futura plaza Al-Azraq -pendiente desde el PGOU de 1989- hay muchas cuestiones por decidir, como por ejemplo el futuro del recinto de la Guardia Civil. Con respecto a la reivindicación de los vecinos, que se sienten «olvidados», el alcalde señala que «con la plaza Al-Azraq no ha cambiado nada. El plan de participación que se acordó era de usos y sigue siendo así; en ningún momento detalla cómo sería la plaza en el futuro. Hay un uso educativo, etc., que se tendrá que concretar en su día».
