La Generalitat ha reforzado el dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales en una campaña de alto riesgo debido a la extrema sequedad del terreno. Cerca de mil personas, entre bomberos, bomberos forestales, agentes medioambientales y unidades de vigilancia están operativas en la provincia de Alicante, con la principal novedad de la incorporación de dos brigadas más y un incremento de las horas de vigilancia. A estos medios hay que añadir los cada vez más numerosos voluntarios, que también este verano estarán activos para velar por la seguridad de los montes.

En un período estival que se presenta especialmente conflictivo a causa de la prolongada sequía, como se pudo comprobar ya la semana pasada en el pavoroso incendio de Carcaixent, el Consell ha incrementado un 21% el presupuesto para la extinción de fuegos forestales en la Comunidad Valenciana, lo que supone alcanzar los 82 millones de euros. En lo que respecta a la provincia de Alicante, serán 856 los efectivos que se dediquen a esta labor, entre los 736 bomberos y los 120 bomberos forestales. En referencia a este último cuerpo, la principal novedad es la nueva brigada que se ha ubicado en Xixona, así como la de la Torre de les Maçanes, que ha pasado de ser de corta duración a permanecer operativa todo el año. El resto, hasta completar 12, tienen su base en Parcent, Benissa, Benimantell, Vall d'Alcalà, L'Orxa, la Font Roja, Villena y Tibi. También se han adquirido 3 autobombas y vehículos todoterrenos, a lo que hay que sumar los medios aéreos.

El director general de Emergencias, José María Ángel, explicó que aparte de incrementar los efectivos, el departamento va a apostar por una reorganización de los bomberos forestales «para caminar hacia un modelo de respuesta rápida». Según sus palabras, «van a situarse en puntos críticos de alto riesgo, y también van a caminar hacia la polivalencia, de manera que aparte de los incendios forestales puedan ser los primeros en personarse en cualquier tipo de emergencia que se produzca».

En lo que respecta a la vigilancia, el dispositivo dependiente del Consell en la provincia está formado por 122 trabajadores distribuidos en 18 unidades de vigilancia, 4 polivalentes, 3 motorizadas, la unidad de coordinación, la central de comunicaciones y 13 observatorios situados en la Font Roja, Mariola, Coll de Rates, Serrella, Aitana, l'Aixortà, l'Almiserà, Cabeçó d'Or, Cocoll, Reconco, Reclot, Maigmó y Xixona. Además, hay operativos 64 agentes medioambientales y 10 técnicos de gestión forestal.

La directora general de Prevención de Incendios, Délia Álvarez, destacaba que «se ha hecho un esfuerzo en vigilancia preventiva, reforzando la coordinación entre la Conselleria y Vaersa e incrementando un 8% las horas dedicadas a esta labor. El esfuerzo, además, se extiende también al invierno, dado que las condiciones climatológicas han propiciado que la época de riesgo ya sea todo el año».

Álvarez, además, resaltó que se ha elaborado un estudio que será presentado en breve sobre las distintas áreas forestales de toda la Comunidad para actuar en ellas en materia preventiva, para lo cual se recabarán ayudas europeas. Asimismo, la semana próxima se pondrá en marcha una campaña de sensibilización ciudadana.

El dispositivo de la Generalitat se verá apoyado una vez más por el voluntariado, que volverá a jugar un papel destacado en la preservación de los montes. Uno de los municipios en los que está más enraizado es en Alcoy y comarca, debido a su importante masa forestal. En concreto, serán alrededor de 300 voluntarios los que vigilen los montes de la ciudad, reforzando de esta forma a bomberos, bomberos forestales y agentes medioambiantales.

En el caso del Ayuntamiento de Alcoy, el concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, informaba que serán 45 los que estarán operativos entre el 20 de junio y el 2 de septiembre, vigilando desde Sant Antoni y realizando rutas por la vía verde y el Racó, entre otros lugares.

El Club de Amigos de 27 MHz-30 Charly Alpha, por su parte, cuenta con 36 voluntarios que este año adelantaban a principios de junio el inicio de la campaña.

En lo que respecta a la Cruz Roja, de nuevo contará con 25 voluntarios que durante los meses de julio y agosto se encargarán de recorrer, sobre todo, la zona del Preventorio en Mariola. Todos ellos recibirán un curso previo. La agrupación local de Protección Civil dispondrá de unas 40 personas que colaborarán en aquellas tareas que les sean encomendadas.

Por último, hay que hacer referencia a la Asociación Contra Incendios Forestales (ACIF), cuyos miembros, más que a la vigilancia, se dedican a colaborar en la extinción de los incendios no sólo de Alcoy, sino del conjunto de la comarca. Cuentan con 150 asociados, de los que 50 son los que están más activos y preparados a través de cursos teóricos y prácticos.

Otros municipios de la provincia que también contarán con voluntariado son Calp, Sax, Elda, Petrer, Salinas, Ibi, Mutxamel, Crevillent, Pinoso y Benitachell, entre otros.

Ayudas

El retraso este año por parte de la Generalitat en convocar las ayudas que habitualmente se habilitan para los grupos de voluntarios había despertado cierto malestar, toda vez que se trata de un dinero que sirve para financiar los equipos con los que se encargan de desarrollar su trabajo. Con todo, la directora general de Prevención de Incendios, Délia Álvarez, aclaraba que «el retraso ha venido propiciado por temas administrativos relacionados con un cambio de normativa. En cualquier caso, la convocatoria de ayudas será una realidad en los próximos días».