Es la hora. Después de un largo e intenso periodo de gestación, una mujer embarazada acude a Urgencias para dar a luz a su bebé y, a diferencia de otros hospitales, en el Virgen de los Lirios de Alcoy es atendida por una matrona, quien se encarga de explorarla y evaluar el caso, conocer las necesidades de la futura madre y de su hijo, planificar conjuntamente con ella los cuidados y asegurar la provisión de la atención o referirlas a otros profesionales en caso necesario.
«Así se ha hecho siempre en este hospital», asegura la coordinadora de matronas en Paritorio y en Atención Primaria, Pepa Santamaría, quien recuerda que hubo un tiempo en el que esta forma de actuar peligró, debido a que las profesionales que se incorporaban formaban parte de un nuevo plan de estudios. Santamaría explica que «los gestores que habían en aquel momento nos recomendaron hacer un manual de funcionamiento y a partir de ahí definimos qué papel ocupa cada integrante del equipo».
Habla de equipo porque está convencida de que es la palabra que mejor define la forma de trabajar dentro de un paritorio. «Es una cadena y todos los eslabones son claves», asegura. Por ello, insiste en que «todos -matronas, auxiliares, ginecólogos, anestesistas, etcétera-jugamos un papel fundamental».
La principal condición para que el protocolo de actuación sea el descrito es que se trate de mujeres sanas con embarazos a término y no existan complicaciones o, por el contrario, que sean de riesgo bajo o medio. Si la gestación conlleva un alto riesgo, es el ginecólogo el que atiende a la paciente cuando llega al hospital.
Concha Cuenca, una de las matronas de Paritorio, explica que está demostrado que «el seguimiento de la matrona obtiene los mismo resultados que el seguimiento médico pero con menos intervención». En este sentido, tanto Cuenca como Santamaría aseguran que «siempre que se pueda, hay que dejar que el parto siga su evolución» ya que es un proceso fisiológico. De hecho, explican que «hay evidencias de que en partos normales, si no se molestan siguen mejor su curso».
Las instalaciones fueron renovadas en 2010, por lo que el hospital cuenta con unas salas totalmente integradas, en las que las mujeres pasan el proceso de dilatación, paren y alumbran. Además, cada estancia cuenta con ducha, mecedora, pelota de pilates y una silla de parto, así como en todas se puede regular la intensidad de la luz. En este sentido, Pepa Santamaría destaca que «la mujer necesita un ambiente cálido y confortable, donde tener privacidad».
A estas instalaciones cabe sumar una amplia sala cuya decoración se asemeja a la del salón de una vivienda. En ella hay un gran sofá, una mecedora, una pelota de pilates, una silla de partos y una bañera. «Normalmente esta estancia la utilizan las gestantes que desean un parto natural», explica la coordinadora.
Cabe recordar que el uso del agua durante la primera fase del trabajo de parto se asocia a partos más cortos, mayor relajación, ayuda a soportar mejor el dolor y a sentir un mayor control del proceso.
Reconocimiento
El Manual de Funcionamiento de Paritorio del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy fue reconocido en la convocatoria de 2014 de «Buenas prácticas en la estrategia en atención al parto y salud sexual del Sistema Nacional de Salud» del Ministerio de Salud. Una satisfacción para todo el equipo de profesionales que día a día trabajan en esta área y cuya labor destaca por la calidad de su asistencia y la gestión de servicios, por la participación de las mujeres en la toma de decisiones y las prácticas clínicas en el parto.
Concha Cuenca y Pepa Santamaría explican que tras obtener dicho reconocimiento, «el Ministerio nos pidió el protocolo y los resultados y los presentamos también a la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde han reconocido recientemente su labor y han incluido el manual en su Compendio Europeo de Buenas Prácticas en Enfermería y Obstetricia.
Se trata de la primera vez en España que el servicio de Paritorio de un hospital público recibe este reconocimiento, el cual se enmarca dentro del programa europeo «Salud 2020» de la OMS. La organización, en este sentido, considera que la atención a la urgencia obstétrica y el parto realizada por las matronas en las gestantes de riesgo bajo y medio es una práctica que favorece un inicio sano y seguro de la vida, recomendándola como ejemplo para que se implante en otros paritorios.
El Manual de Funcionamiento de Paritorio, asimismo, «debería actualizarse cada dos años, así se estableció, pero lo cierto es que acabamos añadiendo y modificando puntos antes». Una ampliación en la que está trabajando el equipo de matronas es la visita a la planta de Maternidad para preocuparse por las mujeres que acaban de dar a luz , ayudarlas con el tema de la lactancia y otras dudas que puedan tener y cumplimentar un informe para cuando acudan a su matrona en Atención Primaria tras el alta hospitalaria.
De esta tarea se encarga Noemí Belda y, según explica, «en maternidad hay una enfermera por las mañanas que ayuda con la lactancia a las madres, Alicia Sanjuan. Ella me pasa el parte y se encarga del trabajo día a día».
Con todo, destacar que el trabajo de las matronas en Alcoy empieza en Atención Primaria, encargándose del seguimiento del embarazo, siempre que no sea de alto riesgo, de la educación maternal y de la preparación al parto. Después de dar a luz, las mujeres continúan un seguimiento de las profesionales. En total, hay diez matronas en Primaria, doce en el Hospital y una coordinadora, Pepa Santamaría.
