Una delegación de los Moros y Cristianos de Alcoy viajó, hace ahora ocho años, hasta las lejanas tierras niponas, distantes casi 11.000 kilómetros, para promocionarse. Dos años antes, se había hecho lo mismo en Nueva York, en aquella ocasión para representar a España en el desfile del Día de la Hispanidad en la Quinta avenida, que resultó un acontecimiento con repercusión internacional. En 2008, la experiencia, bastante más modesta, se repitió en Tokio, en el contexto de una promoción directa de las Fiestas, pero en este caso realizada en un hotel. A pesar de que las imágenes de la Trilogía y la presencia de una escuadra especial mora impactó a los asistentes, la realidad es que la repercusión posterior ha sido mínima. En realidad, tampoco se han visto norteamericanos en masa, pero si bien el primer viaje tuvo un carácter nacional y se vendió la imagen del país más allá de la propia ciudad, en este caso la promoción se limitaba casi exclusivamente a Alcoy. M. C.
