«Ahora no porque hace calor, pero salen por ese agujero. Antes eran grandes, pero ahora también hay pequeñas», explica una niña, vecina de la zona de Embajador Irles, en el casco antiguo de Alcoy, mostrando el hueco en un solar de la zona. Es la realidad últimamente en la zona, en la que se ha registrado una «invasión» de ratas«invasión» de ratas, que los vecinos están denunciando y en la que el Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto pidiendo la intervención de la empresa encargada del servicio.
Las primera quejas llegaron hace más de un mes, de la mano de Ciudadanos, que trasladó a una comisión municipal el malestar en la calle Virgen de Agosto por la proliferación de roedores. La empresa Lokímica, encargada de la desratización y desinsectación, recibió la comunicación municipal, que puso en marcha un proceso que acabó «con un tratamiento habitual en el alcantarillado de la Plaça les Xiques», según explica el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez. Esta zona había sido identificada como el foco de proliferación.
Sin embargo, la intervención en Plaça les Xiques ha provocado un «desplazamiento» de los roedores hacia las calles laterales. «Esto también es habitual», señala el citado edil. El éxodo ha motivado que el problema sanitario se haya creado en otros puntos del casco antiguo, próximos al anterior, como la calle Embajador Irles o la zona de Sant Jaume y Purísima.
Los vecinos han expresado su preocupación por esta situación, incluso a través del Buzón del Ciudadano, después de haber constatado que las han detectado «hasta en los tejados» de la zona, y no «una ni dos, sino varias». También se ha indicado que junto a los contenedores de basuras de Embajador Irles hay «nidos de ratas», con la preocupación que conlleva la presencia de un parque infantil justo enfrente.
Por todo ello, los residentes se han dirigido al Ayuntamiento instando una inmediata desratización de la zona, para evitar la extensión de la plaga.
El edil Martínez ha significado que la situación no es en modo alguno «anormal» y que la empresa concesionaria Lokímica está trabajando para resolver el problema lo antes posible.
Entre tanto, los vecinos se han acostumbrado en los últimos tiempos a ver ratas pululando por la zona, a las que últimamente se han sumado otras de menor tamaño, previsiblemente crías. No se tiene noticia de que hasta el momento se haya registrado problema sanitario alguno derivado de la proliferación de roedores.
El Ayuntamiento mantiene una contrata con esta empresa desde hace décadas, que se ocupa de los trabajos habituales preventivos de desratización y desinsectación, como de la intervención en casos puntuales como el actual, muy molestos para los afectados.
