Los impagos del Consell están poniendo contra las cuerdas a la residencia de mayores de Tollos. La empresa que lo gestiona no cobra desde el pasado mes de diciembre y advierte que en breve va a empezar a tener dificultades para afrontar los pagos tanto a proveedores como a trabajadores.

La historia se repite. Si en 2011 la residencia de la tercera edad de Tollos, el segundo municipio más pequeño de la provincia con sólo 52 vecinos, estuvo a punto de cerrar a causa de los impagos, ahora el Consell vuelve a incurrir en lo mismo, dado que la empresa que gestiona el centro, Servei d'Ajuda Domiciliaria (SADA), no cobra desde el pasado mes de diciembre.

La responsable de la firma, Carmen Anduix, explicaba que las 20 plazas de la residencia son públicas, y que como consecuencia de ello la Conselleria les tiene que ingresar cada trimestre 136.000 euros. El primero de ellos, sin embargo, todavía no se ha percibido, con el agravante que está a punto de cumplirse el segundo trimestre, con lo que la deuda alcanzaría los 272.000 euros.

«Hasta la fecha -manifestaba- hemos podido hacer frente a nuestras obligaciones con proveedores y trabajadores a través de un crédito bancario, pese a que se nos comen los intereses. Sin embargo, a partir de este mes ya nos vamos a ver en serias dificultades».

El problema es todavía más importante que en la anterior ocasión, si se tiene en cuenta que «antes había un porcentaje de la paga de los residentes que se nos abonaba a la empresa, pero desde este año la Conselleria lo traslada todo a la Agencia Tributaria, con lo que no contamos con ningún tipo de ingreso para poder ir tirando».

Anduix se lamentaba de la situación creada, manifestando que «cada dos por tres están pasando inspecciones que nos obligan a tenerlo todo al día y perfecto, lo que lógicamente me parece bien. Pero la Conselleria debería aplicarse la misma tesis y estar al día en los pagos, porque insisto que el mantenimiento de una residencia de este tipo no es barato y que tienes que hacer frente a proveedores, pago de nóminas, luz, calefacción...».

La responsable de SADA señala que desde la Conselleria se les ha informado que el pago está a punto, «pero así llevamos semanas y no hay manera».

Carmen Anduix no se plantea el cierre, sobre la base de que la alternativa «podría ser una gestión privada. Pero no tenemos por qué vernos en esta situación tan desagradable».