La Conselleria de Cultura está elaborando un informe sobre el estado de las pinturas murales del Mas de la Foia de Planes. Un técnico del citado departamento autonómico se ha desplazado hasta el inmueble, después de que el Centre d'Estudis Contestans alertara sobre su preocupante deterioro.

El Centre d'Estudis Contestans denunciaba el mes pasado el preocupante estado de conservación de las pinturas murales del Mas de la Foia, cuyo origen se remonta a 1868. Grietas y humedades se abren paso por este conjunto pictórico único en la Comunidad Valenciana, como consecuencia del estado de abandono que presenta el inmueble.

La masía está ubicada en la finca en la que se tenía que haber construido la urbanización La Joya de Planes, proyecto que quedó paralizado en 2007 como consecuencia de la crisis del ladrillo. El edificio es propiedad municipal, fruto del convenio que firmó el Ayuntamiento con la promotora. En el mismo acuerdo se contemplaba la rehabilitación de la masía, pero la iniciativa no pudo prosperar al frustrarse el proyecto urbanístico.

Desde entonces el inmueble ha ido degradándose de forma paulatina, hasta el punto que la inestabilidad de los forjados y las humedades han ido haciendo mella en las pinturas murales situadas en la planta noble, de gran valor e interés.

Con estos antecedentes, y después de que la noticia sobre el mal estado del conjunto pictórico saliese publicada en estas mismas páginas, un técnico de la Conselleria de Cultura se desplazaba a la masía para redactar un informe al respecto.

El alcalde de Planes, Javier Sendra, expresaba su esperanza de que el departamento autonómico tome cartas en el asunto y colabore en la recuperación de este importante patrimonio. «El Ayuntamiento -decía-, con sus limitados medios, ha efectuado reparaciones en el tejado y ha cambiado varias veces los candados para impedir que la gente entre en la masía. Pero no podemos hacer mucho más».

En este sentido, recordó que existe un proyecto de 600.000 euros para rehabilitar el inmueble y transformarlo en museo, entre otros usos. «Como mínimo -destacó- sería importante ejecutar la primera fase, de 200.000 euros, que contemplaba el refuerzo de la cimentación».