El calor, unido a la fuerte sequía, ha adelantado 15 días la cosecha de cereales en la provincia de Alicante. La ausencia de lluvias, además, ha confirmado la caída de la producción del 50%, lo que supone unas pérdidas para el sector cercanas a 1,2 millones de euros.
Las malas previsiones que manejaba el sector de los cereales para la presente campaña se están confirmando. Tal y como ya adelantó semanas atrás INFORMACIÓN, la producción de 14.000 toneladas que generan las plantaciones alicantinas ha quedado reducida a la mitad como consecuencia de la sequía, lo que comporta unas pérdidas económicas cercanas a 1,2 millones de euros.
Por si esto fuera poco, el cada vez más evidente cambio climático también ha tenido efectos sobre la cosecha, que se ha adelantado 15 días como consecuencia del acusado calor. De hecho, en las plantaciones de forraje ya ha empezado la recolección, mientras que en las de cebada, trigo y avena arrancará en apenas dos semanas.
El responsable del sector en La Unió, Gonzalo Cots, destacaba que «la falta de lluvias ha reducido la cantidad, y además los cereales que han germinado no tienen el peso adecuado».
Cots, por otro lado, denunció que los agricultores todavía no han cobrado las ayudas de la Política Agrícola común (PAC), procedentes de la UE. Según sus palabras, «todavía están en plazo, pero el retraso ya es considerable respecto a lo que es habitual, lo que está poniendo en aprieto a las explotaciones, sobre todo si se tiene en cuenta que ya llevamos tres campañas seguidas con cosechas muy malas».
