El incendio que en la tarde/noche del viernes obligó a desalojar a los vecinos de Alcosser de Planes acabó arransando una veintena de hectáreas de matorral y bosque y provocando un enorme susto a los vecinos, que ayer habían recuperado la completa normalidad. «No hemos tenido que lamentar ningún herido; sólo los ojos llorosos por el humo. Ahora, si lleva a pasar el calvario no se que habría pasado», explicó ayer el alcalde Arturo Abad.

El incendio, como adelantó ayer este diario, se inició al filo de las 19,15 horas en la zona del Serpis, en término de Benimarfull, pero acabó pasando hacia Alcosser tras superar un barranco. El frente de fuego llegó a ser enorme y arrasó alguna construcción campestre en la que incluso había un coche, pero la intensiva labor de los seis medios aéreos y de un enorme despliegue de bomberos, brigadas forestales y voluntarios, acabó centrándolo casi en las mismas calles de Alcosser.

Sobre la 1 de la madrugada del sábado el incendio fue declarado como estabilizado, mientras, al alba, un helicóptero sobrevolaba la zona para verificar la situación; asimismo, estableció en torno a las 20 hectáreas, aproximadamente, la superficie quemada. Entre tanto, cuatro vehículos de bomberos, tres brigadas con tres autobombas, un coordinador y un agente medioambiental seguían ayer refrescando la superficie calcinada, a fin de sofocarlo.

Desde los servicios de extinción se subrayaba ayer que el fuerte viento de poniente había favorecido sin duda la eclosión de las llamas, que se dispersaron por una amplia superficie, con diferentes frentes. De momento se desconocen las causas que pudieron originar el siniestro.

El alcalde Abad no ocultaba sus elogios hacia los servicos de extinción. «Han sido muy eficaces todos, los bomberos, la Guadia civil, las brigadas, los voluntarios; se merecen un diez. Al final, no hemos tenido problemas graves y sólo se ha quemado alguna barraca aislada», manifestó.

Ayer, durante toda la jornada, siguieron los trabajos en la zona siniestrada, dada su amplia superficie y el viento, con el objeto de evitar rebrotes. En función de la meteorología -ayer tarde se registraron ligeras tormentas- estaba previsto que la labor de control y extinción continuase al menos todo el día de hoy.