La provincia celebró ayer la fiesta del Corpus Christi. Miles de personas asistieron a las misas y a las procesiones que llenaron las calles de las localidades situadas de norte a sur de Alicante.

Alcoy abrió la comitiva a ritmo de danzas, puesto que el Grup de Danses Sant Jordi interpretó por las calles del centro de la ciudad diversos bailes como el de la Magrana, Arquets o el de la Moma. Tras ellos, la cruz arciprestal y los componentes de las distintas asociaciones religiosas y de los patronos de la capital de l'Alcoià. Este añ0, como novedad, los niños de primera comunión desfilaron delante del Santísimo Sacramento que iba bajo palio, que portaban los miembros del Gremio de Labradores. Los niños, en diversos puntos, lanzaron los pétalos de flores a la Custodia.

Las autoridades religiosas y municipales cerraron la procesión que contó con la música interpretada por la Societat Unió Musical d'Alcoi.

La comarca de la Marina Baixa también salió a la calle para celebrar un año más la procesión del Corpus Christi. Una de las más concurridas fue la de Benidorm, que este año tuvo que modificar su trayecto debido a que la histórica calle Mayor estaba cerrada. Así, en lugar de bajar de la iglesia de San Jaime y Santa Ana por esta vía, lo hicieron por la paralela, la calle Cosme Bayona. Desde ahí tomó Carmela Martínez hasta llegar a la Alameda, desde donde recuperó su recorrido habitual, para finalmente regresar a la parroquia acompañado de los más devotos junto a los niños que han tomado la primera comunión.

Las calles San Miguel, San José, Santa Bárbara, Honda, Salamanca y Mayor estuvieron cubiertas ayer con adornos florales realizados por los vecinos del casco antiguo de Altea para recibir al Cuerpo de Cristo con motivo de la procesión del Corpus. Por primera vez, en esta fiesta se bailaron la Danza de la Moma y la Danza de la Magrana donde los bailarines del grupo Bellaguarda Tradicions anunciaban la procesión en la que acompañando a la Custodia, llevada por el cura párroco José Abellán bajo el palio, iban los 98 niños niñas que han tomado este año la primera comunión. En el recorrido hubo dos paradas ante sendos altares ubicados en la travesía de las calles San Miguel con San José y en la esquina entre las calles Honda y Salamanca.

En Orihuela, el obispo de la diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, presidió la eucaristía previa a la procesión del Corpus, que un año más demostró su arraigo en la ciudad al congregar a decenas de personas en una cita que en la localidad adquiere tintes propios, con los sonidos del tambor y la dulzaina como elemento diferenciador, que pusieron música a las danzas típicas de la época barroca que acompañan al acto. Cientos de niños que han hecho la comunión este año volvieron a ponerse sus trajes para participar en la procesión, y estuvieron acompañados por numerosas autoridades religiosas, así como otras entidades relacionadas con la iglesia, como la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa.