Cáritas Interparroquial de Alcoy atendió el año pasado a un total de 1.597 personas, lo que supone 400 menos que en el ejercicio precedente, una situación que se atribuye a la marcha de vecinos, sobre todo inmigrantes que han regresado a sus puntos de origen. El balance anual presentado esta mañana acredita también que muchas personas siguen recibiendo las ayudas desde qiue comenzó la crisis, ante la imposibilidad de reincorporarse al mundo laboral.