Ha sido un mandato corto, de apenas año y medio, acometido en un ambiente difícil -había dimitido su antecesor- y terminado con una reforma de estatutos «agridulce». Aún así, Aracil cree que las cosas están mejor que entonces, por lo que se siente moderadamente satisfecho.
Al anunciar su decisión de no continuar, ¿qué balance hace?
Cuando llego, lo hago en unas condiciones difíciles y con el objetivo de normalizar la situación y renovar los estatutos. Antes de las últimas fiestas, ya decidí que no continuaría, sobre todo por el trabajo. Ha cambiado desde que llegué y ahora hago muchas tardes, lo que me impide cumplir como sería necesario. Por ello, decidí que lo dejaba, pensando también que el Casal necesita ahora otro tipo de "fester" como presidente, alguien que pueda estar más en contacto con las filaes.
De acuerdo, pero se va tras una reforma de estatutos que se ha aprobado sólo en parte...
Lo cierto es que me hubiese gustado que se hubiese aprobado todo, como ya dije al acabar la asamblea, pero hemos dado pasos y las cosas están mejor ahora que cuando entré, con un ambiente mucho más tranquilo.
En cambio, puede decir que las dos ediciones de las fiestas que ha presidido se han desarrollado de manera positiva...
En efecto, las fiestas han salido muy bien estos dos años, gracias al trabajo de la junta, la asamblea y las filaes, que ha sido perfecto. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y todo ha salido perfecto. De todas formas, aquí es una batalla continua de trabajo. Hay mucho esfuerzo de organización y preparación.
¿Qué sensación tiene ahora?
Creo que las cosas se han normalizado bastante, tras una etapa complicada. Yo entré en una situación difícil, después de que no se hubiese presentado nadie como candidato. Ahora espero que haya candidato, porque el ambiente es más distendido y tranquilo; confío en que todo vaya bien. No hay que olvidar que aún queda un mes de trabajo por delante, con la asamblea del próximo jueves.
¿Cree que se aprobará alguna de las fórmulas para integrar a la mujer en la Gloria?
La asamblea es soberana y votará lo que considere oportuno, pero imagino que sí, que se aprobará algo.
