Los ocupantes de una vivienda de la calle San José olvidaron un barreño sobre la barandilla, que tuvieron que retirar los bomberos, alertados por la Policía Local, que a su vez habían recibido la denuncia de los vecinos. El barreño tenía bolsas de plástico y piedras y suponía un riesgo para los peatones. La salida de los bomberos costará a los vecinos un mínimo de 300 euros.