La plaza de España, el centro neurálgico de Alcoy ha sido el epicentro de la movilización popular contra la política del conseller de Educación Vicent Marzà y el anuncio de cierres de aulas en centros concertados. Entre 1.500 y 2.000 personas -como se informó en la edición de ayer- protestaron de forma ruidosa y pacífica y, a través de decenas de pancartas, reclamando el derecho a la libre elección de centro.
Lo que ocurre es que, posiblemente, muchas de las personas que participaron en el acto, sobre todo las foráneas, no sabían que estaban solicitando libertad de elección de sistema educativo en un barrio en el que no la hay. El centro de Alcoy sólo cuenta con dos centros concertados -Salesianos-San Vicente Ferrer y Carmelitas- pero ninguno público desde que en 2001 cerrara el colegio Virgen de los Lirios. Lo ocurrido con este colegio puede ser ejemplificador de lo que se denuncia ahora del riesgo de futuro para los colegios concertados.
Educación decidió en marzo de 1998 cerrar dos aulas del Virgen de los Lirios por «la baja matriculación». Fue una medida incluida en el arreglo escolar acogida con estupor porque amenazaba la supervivencia del colegio en su conjunto; el gobierno local del PSOE alegó a la conselleria del PP, pero todo cayó en saco roto y la medida se hizo efectiva al curso siguiente. El vaticinio no tardó en cumplirse: el 22 de junio de 2001 el Virgen de los Lirios cerraba sus puertas y cesaba en la actividad, tras 35 años el labor educativa en el centro de Alcoy.
A partir del 15 de mayo del 2004, la piqueta derribaba el colegio, con un objetivo loable: construir en el solar la Escola d'Art, un proyecto que se acabaría consumando años más tarde, junto a la construcción del nuevo colegio público Miguel Hernández y a la renovación del instituto de Batoy.
Pero el centro de Alcoy se quedó sin colegio público. El gobierno del PP de Jorge Sedano (y Fernando Pastor y Rafa Miró) decidió que un colegio público no era necesario en el centro, porque la oferta podía estar cubierta por San Vicente, en la Zona Alta, y los dos concertados referidos. Y así quedaron las cosas, con Sedano y Pastor fotografiándose con el director de la Escola d'Art delante de las obras de derribo del colegio.
Fernando Pastor, ahora diputado del PP, y Rafa Miró, portavoz municipal, estuvieron en la plaza reclamando «libertad de elección de centro», como también Jorge Sedano, en su función de portavoz de Ciudadanos. «A nosotros, que se cierren aulas de colegios concertados nos parece mal, pero que se cierre y derribe un colegio público es aún peor», señaló ayer Sergio Dasí, de Educación de CC OO.
Curiosamente, además, el centro de Alcoy está en el debate político. Los comerciantes y hosteleros se han movilizado ante la despoblación y la falta de actividad (salvo en Fiestas) y reivindican dotaciones. El PP y Ciudadanos han expresado ya su preocupación por la situación y Sedano pide medidas urgentes...
EU ya planteó utilizar la parcela del grupo Monllor, en Cervantes, para un colego público y Guanyar está este fin de semana buscando «soluciones» al centro con actos en las calles. De momento, todo son ideas, pero comerciantes y hosteleros plantean una «recuperación de servicios básicos», que podría incluir un colegio público, infraestructura de la carece la zona.
Hay que significar que Alcoy cuenta en estos momentos con diez centros concertados y cuatro públicos, ubicados estos últimos en Santa Rosa, Zona Alta, Ensanche y Zona Norte.
