Onil está viviendo su segunda jornada de las Fiestas de Moros y Cristianos, y lo está haciendo con los arcabuces y las banderas como protagonistas destacados. Por la mañana la fina pero persistente lluvia no ha impedido el desarrollo de los actos. Los festeros han disparado las tradicionales salvas de arcabucería, antes de proceder a la «Ballà de Banderes» ante el Palacio Municipal. Por la tarde, sin embargo, las precipitaciones sí han propiciado la suspensión de la guerrila entre ambos bandos.