El gran día ha llegado. Poco importa que la meteorología sea un tanto incierta, que se anticipe una eventual repetición de las elecciones generales o que la situación económica no acabe de mejorar. Los moros y cristianos de Alcoy, declarados de Interés turístico internacional en 1980, volverán a ofrecer espectáculo, con dos desfiles en los que participarán alrededor de 11.000 personas, según ha explicado el máximo responsable de la organización: Francisco Cantó, ponente de fiestas de la Asociación de San Jorge.

Las filaes de cargo Mozárabes y Domingo Miques, capitanas, y Chano y Almogávares, alféreces, se llevarán la parte del león en cuanto a espectáculo, ya que sacarán a la calle unos boatos con 3.300 participantes, con 30 bandas de música y una docena de ballets, entre otros alicientes. Las filaes de cargo han trabajado durante mucho tiempo en la gestación y preparación de este evento, pero durante el último año el conjunto de entidades festeras, junto con los mayorales y la directiva de la Asociación de San Jorge han luchado para que todo esté a punto en el día de hoy.

Francisco Cantó ha destacado la participación, que se reparte prácticamente a partes iguales entre ambos bandos, por encima de las 5.400 personas en cada bando. De hecho, en un primer momento se tuvo que «contener» algún que otro boato, que amenazaba alcanzar proporciones gigantescas: este año para las filaes de cargo, no ha habido crisis alguna a la hora de la preparación. Además, a las cifras enormes, se suma el espectáculo en sí, que la Asociación considera no decepcionará en modo alguno; más bien lo contrario: asombrará al espectador.

Aparte, en las Entradas, habrá nuevos alicientes. Por la mañana, la Filà Vascos ofrecerá la primera escuadra femenina de la historia en las Entradas de Alcoy, a la que se sumará por la tarde la de los Marrakesch, integrada en su mayoría por las festeras que ya hicieron historia el año pasado en la Diana. Precisamente, antes, las festeras Realistas habrán protagonizado en la mañana una nueva Diana femenina, en el tramo de la avenida País Valencià.

El ponente de fiestas ha subrayado que se ha trabajado de forma activa en la preparación, a fin de que los desfiles transcurran con fluidez, sin atascos ni los temidos cortes. De hecho, las previsiones que se manejan son de que la Entrada Cristiana finalice sobre las 14,30 horas y la Mora, al filo de las 21,45. «Ahora, sólo falta que el tiempo acompañe», resalta Cantó.

Los festeros, músicos y séquitos, además, tendrán la oportunidad de desfilar ante un itinerario lleno a rebosar, ya que se prevé que las sillas, tribunas, balcones y rincones múltiples estén ocupados por completo.