La rehabilitación de la manzana industrial de Rodes en Alcoy tendrá un coste aproximado de cuatro millones de euros, presupuesto que será asumido a partes iguales por la Diputación y el Ayuntamiento. Así se concretó ayer en una reunión mantenida entre el presidente de la institución provincial, César Sánchez, y el alcalde Antonio Francés, quienes pactaron un plan especial para financiar las obras en la anualidad 2017-2018.

La rehabilitación de los antiguos edificios fabriles de Rodes, situados a medio camino entre el barrio del Ensanche y de Santa Rosa, es una vieja aspiración del Ayuntamiento. Desde el proyecto frustrado de auditorio, hasta otras ideas e iniciativas planteadas por los distintos grupos políticos que han pasado por la corporación municipal, lo cierto es que hasta el momento no se ha podido llevar a cabo ninguna de ellas. Mientras tanto, los edificios han ido notando el paso del tiempo, hasta el punto que el Ayuntamiento ha tenido que presupuestar para este año una intervención destinada a frenar la degradación.

Ese será el primer paso de cara a una actuación definitiva, que sirva para convertir el antiguo espacio fabril en un centro para la promoción de empresas de base tecnológica.

En este contexto, el alcalde, Antonio Francés, se reunía ayer en el Palacio Provincial de Alicante con el presidente de la Diputación, César Sánchez, acordando ambos la habilitación en la anualidad 2017-2018 de un plan de especial de obras que sirva para financiar la iniciativa.

Francés, en declaraciones a este diario, explicó que a lo largo de este año se procederá a la redacción del proyecto, de manera que la inversión llegue a partir del próximo. Aunque el presupuesto no se ha concretado, todo parece indicar que rondará los cuatro millones de euros, que serán asumidos a partes iguales por el Ayuntamiento y la Diputación. «El objetivo -resaltó el alcalde- no es sólo recuperar patrimonio industrial, sino también generar un nuevo espacio para la creación de empresas y el impulso del empleo».