El Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha una experiencia para controlar la población de palomas, consistente en la utilización de pienso esterilizante, lo que sustituye la tradicional caza que se estaba efectuando hasta ahora. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez, ha significado que dentro de unos meses se valorará la experiencia y si se considera positiva, se consolidará.

Este tratamiento, explica el concejal, provoca que no se incremente la población, con el añadido de que «carece de efectos secundarios para las palomas. Es un pienso que no es nocivo, ni tiene contraindicaciones, siendo mucho menos agresivo que los que se realizan actualmente».

La utilización de este pienso, insiste Martínez, provoca que «se evite la reproducción, lo que conlleva un descenso de la población de manera natural».

Esta iniciativa ya se ha probado en otras poblaciones, con problemas similares. «El reto de las palomas afecta a muchas ciudades y hasta ahora los tratamientos que se han hecho no han ofrecido los resultados esperados, por lo que probamos otro nuevo».