La Zona Alta de Alcoy se estremeció anoche al paso de la Procesión del Silencio. Sesenta costaleros y costaleras portaron a hombros los pasos del Cristo Agonizante y la Virgen de la Soledad, en un acto que contó por primera vez con la participación de la Coral Polifónica Alcoyana, cuyas voces llenaron la noche de emoción.

Alcoy vivió ayer uno de los momentos más emotivos de su particular Semana Santa. La Procesión del Silencio, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo Agonizante, volvió a recorrer las calles de la Zona Alta de la ciudad, que contaron con una masiva asistencia de público, sobre todo en el área de Sant Nicolauet.

El primero de los pasos que irrumpió en escena fue el de la Virgen de la Soledad, acompañada en esta ocasión por el grupo Barxell de dolçaina y tabal. A continuación, el Cristo Agonizante, al ritmo impuesto por la banda de cornetas y tambores de la cofradía.

La principal novedad de este año fue la participación de la Coral Polifónica Alcoyana, cuyos integrantes interpretaron sentidas canciones al paso de las imágenes. Fueron sus voces las encargadas de romper el silencio en una noche sumamente emotiva.

Los actos continuarán esta tarde a las 20 horas con la Procesión del Santo Entierro y el domingo a las 7,30 horas con Els Xiulitets.