El sector provincial de los cereales se dirige hacia el tercer año consecutivo de pérdidas, y al igual que en los ejercicios anteriores, debido a la sequía y a las plagas de conejos.

Según manifestaba el responsable del sector en La Unió, Gonzalo Cots, en 2014 la producción quedó reducida al 25% de su potencial, mientras que el año pasado se quedó en el 50%.

«En el año en curso -subrayaba- contamos con la ventaja de que los carburantes han reducido sus precios, pero por otro lado vemos que la cosecha va a ser mínima, a no ser que cambien las circunstancias de manera radical». El problema es tan grave que, apunta, «está en peligro incluso la viabilidad de las explotaciones». m. v.