El constructor Enrique Ortiz ha negado hoy que él mismo o personal de una de sus empresas participaran en cualquier tipo de amaño para inflar las facturas por las obras de reforma del Teatro Calderón de Alcoy, según han informado a EFE fuentes jurídicas.

El promotor ha comparecido esta mañana como investigado (término que sustituye desde hace unos meses al de imputado) en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de esta localidad alicantina, que indaga sobrecostes supuestamente ilegales en este proyecto.

Estas diligencias se abrieron después de que la fiscalía presentara, en abril del pasado año, una querella por los delitos de estafa y falsedad documental contra el representante legal de la mercantil Enrique Ortiz e Hijos y el arquitecto Octavio Raduán Reig, que ejercía como director facultativo de los trabajos.

El anterior gobierno municipal de Alcoy, formado por el PSPV-PSOE y EU, había llevado unos meses el caso ante el Ministerio Público tras recibir un informe de la Sindicatura de Cuentas que apuntaba a posibles irregularidades que habrían generado unos sobrecostes superiores a los dos millones de euros respecto al presupuesto inicial, y cuyo pago había aprobado en 2008 el entonces equipo de gobierno, del PP.

El juez ha rechazado esta mañana suspender el interrogatorio de Ortiz, como le ha pedido su abogado con el argumento de que estaba a la espera de la respuesta a un recurso contra la citación.

De hecho, el empresario ha expresado su disconformidad con el hecho de que tenga que ser él la persona que responda por Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras SA en relación al proyecto de reforma del Calderón, puesto que nunca tuvo "intervención ni conocimiento" del mismo.

Según las fuentes consultadas, ha señalado a otro directivo, Santiago Bernáldez, como la persona que tenía "plenos poderes" en la empresa constructora en este asunto y ha recordado que él dirige un grupo de cincuenta mercantiles dedicadas a sectores muy diversificados.

"Mi trabajo específico en la empresa es atender el área de suelo, que gestiono personalmente", ha añadido, antes de negar que tratara de eludir la acción de la Justicia con estos argumentos.

Ha recordado que ya está respondiendo "penalmente en cuatro asuntos" por gestiones que sí dependían estrictamente de él en su grupo empresarial, en alusión al caso Gürtel y a tres causas derivadas del caso Brugal.

Según su versión, él nunca ha visitado las obras del Calderón ni conocía siquiera al director facultativo de las mismas, el arquitecto investigado en estas diligencias Octavio Raduán, pues en aquella época su constructora estaba ejecutando otro centenar de proyectos, alguno de los cuales era incluso más importante que el del teatro.

El promotor ha dicho desconocer por qué el consistorio designó a ese director facultativo en concreto y ha considerado algo normal que la empresa a la que representa pagase sus honorarios, porque a veces éstos se incluyen en "una de las partidas de la adjudicación".

Por otro lado, a preguntas del juez, ha negado que se hubiera producido cualquier tipo de "connivencia" entre él o personal de su mercantil con Raduán para que éste certificara obras que no se hubieran ejecutado, se hubieran realizado ya con anterioridad o tuviesen un sobreprecio injustificado, de acuerdo con las fuentes consultadas por EFE.

Igualmente, ha insistido en que no puede estar al tanto de los movimientos de todas sus empresas, pues éstas ejecutan grandes obras entre las que ha enumerado "puentes, carreteras, tranvías y hospitales".