Los alojamientos rurales de la provincia de Alicante rozarán el lleno esta próxima Semana Santa. El sector está confirmando la reactivación iniciada el año pasado, como lo demuestra el paulatino incremento de la ocupación tras el largo periodo de crisis. Las casas de alquiler completo son las que cuentan con mayor demanda, si bien el conjunto de establecimientos confía en obtener estos días unos excelentes resultados.

El sector del turismo rural vivió una larga travesía en el desierto coincidiendo con los años de mayor crudeza de la crisis económica. A excepción de determinados establecimientos, la mayor parte sufrió en sus propias carnes un fuerte descenso de la ocupación, incluso en periodos hasta el momento rentables como eran la Semana Santa y, en menor medida, las vacaciones estivales. Sólo la época navideña resistía con un índice de reservas elevado. Aparte de la complicada coyuntura económica, los hoteleros se enfrentaban a la competencia desleal y a la gran cantidad de establecimientos que afloraron en los años de la burbuja, gracias entre otros factores a las ayudas procedentes de la Unión Europea.

La situación, sin embargo, empezó a cambiar el año pasado, con unos índices de ocupación que fueron creciendo poco a poco. Así se pudo constatar ya en la Semana Santa, también moderadamente en julio y agosto, y sobre todo en la Navidad, cuando la inmensa mayor parte de alojamientos colgaron el cartel de completo.

Esa incipiente reactivación parece confirmarse en el año en curso, toda vez que las previsiones apuntan a que se va a rozar el lleno en Semana Santa. Así lo manifestaba Indira Amaya, de la Asociación de Turismo Alicante Interior, quien destacaba que muchos establecimientos ya están reservados, y que los que todavía disponen de habitaciones esperan llenarlas en los días que faltan para el periodo vacacional. Las casas de alquiler completo son las que han contado con una mayor demanda por parte de los clientes, que incluso las reservan de un año para otro. También las casas y hoteles pequeños han registrado numerosas reservas, hasta el punto que la mayoría están llenos. El resto se encuentra en el proceso y espera de igual forma registrar una gran actividad.

Indira Amaya destacó el creciente incremento de la ocupación que se está registrando en los últimos tiempos, lo que atribuyó, aparte de a la recuperación económica, a «los atractivos de nuestros parajes naturales, la gastronomía y la calidad de los establecimientos».

Desde la asociación Valterra también se destacaba que la ocupación a dos semanas de los días festivos es del 80%, y que se confía en llenar en el tiempo que queda. Con todo, resaltaban que este año las reservas se están formalizando más a última hora, «quizá porque la gente se ha despistado y no ha reparado en que la Semana Santa cae este año más pronto de lo que suele ser habitual».