El Ayuntamiento de Muro ha desistido de acudir a la Audiencia Nacional para reclamar al Ministerio de Fomento que repare los caminos dañados en el transcurso de las obras de la autovía. El alcalde, Francesc Valls, señala que se ha adoptado esta decisión a raíz de la sentencia negativa obtenida por Cocentaina.
Tal y como se ha venido informando, las obras de construcción de la autovía a su paso por El Comtat ocasionaron numerosos daños en la red de caminos tanto de Cocentaina como de Muro, debido al paso de vehículos pesados.
Tras presentar múltiples reclamaciones sin obtener respuesta, el Ayuntamiento de Cocentaina decidió interponer un recurso ante la Audiencia Nacional, solicitando al Ministerio de Fomento el pago de 544.886 euros, que es la cuantía en que fueron valorados los destrozos.
Sin embargo, el alto tribunal desestimó la pretensión municipal, alegando que no se había acreditado la relación de causalidad, pese a los numerosos informes presentados por el Consistorio a modo de prueba.
Por su parte, el Ayuntamiento de Muro, que había valorado los desperfectos en 1,1 millones, también ha estado reclamando sin éxito al Ministerio la reparación. La última posibilidad que le quedaba era el recurso ante la Audiencia Nacional, pero tal medida ha sido finalmente descartada.
Así lo señalaba a este diario el alcalde, Francesc Valls, quien destacaba que se ha adoptado esta decisión a la vista de lo sucedido con el recurso del Ayuntamiento contestano. Según sus palabras, «Cocentaina lo tenía incluso mejor fundamentado que nosotros, pero así y todo la sentencia ha resultado negativa, por lo que hemos decidido que no merece la pena ir por la vía judicial».
Es por ello por lo que será el propio Consistorio, a través de la solicitud de subvenciones, el que se hará cargo de reparar los daños. «Iremos arreglándolo poco a poco, dentro de nuestras posibilidades», resaltó Valls.
El primer edil, con todo, lamentó la impunidad con la que se ha actuado con este asunto. «Resulta más que evidente que han destrozado los caminos, y sin embargo no pasa nada. Al final vamos a ser nosotros los que nos hagamos cargo del desaguisado».
