Un vehículo que se encontraba estacionado en la calle Altet de Tibi se precipitó ayer desde una altura de cuatro metros sobre otro que circulaba por la calle Llometes, según parece al no tener puesto el freno de mano. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.

El espectacular accidente se registró alrededor de las cinco de la tarde. De acuerdo con la información facilitada, el vehículo en cuestión, un Mini que no tenía a nadie en su interior, empezó a deslizarse por la calle Altet hasta romper la valla y un muro que separan este vial de la calle Llometes, situada justo debajo.

El turismo cayó desde una altura de unos cuatro metros sobre un todoterreno Mazda que circulaba en esos momentos por la zona, cuyo conductor se llevó un buen susto, aunque resultó ileso. No siendo suficiente con eso, el propio Mini salió rebotado hasta impactar con un Peugeot que estaba aparcado. Los tres vehículos resultaron con daños materiales.

La Policía Local acudió de inmediato hasta el lugar de los hechos, así como numerosos curiosos, atraídos por la aparatosidad del percance.