Acabado el montaje de la enramada de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, ha comenzado el del castillo, que el lunes tuvo que paralizarse por causa de la lluvia (un rito anual que se repite sin cesar). Paralelamente, desde hace días las brigadas municipales trabajan incansablemente en el perímetro de la plaza, reparando bolardos y adoquines. «Es el repaso para las Fiestas», explica el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez.

«Están consolidando las bases para poner los bolardos y también interviniendo en la reparación de adoquines que están sueltos», subraya Martínez. La operación empezó junto al castillo, en la acera del Calderón, y poco a poco ha ido dando la vuelta a la bandeja hasta llegar a la acera opuesta. Es un trabajo minucioso, que tiene una finalidad clara: evitar «tropezones» indeseados durante los desfiles y los actos en general.

«Lo que se está haciendo es un repaso general, que después se extenderá a la calle San Nicolás, especialmente a Sant Nicolauet donde hay algunas deficiencias», resaltó. Precisamente, en Sant Nicolauet, el epicentro de las Entradas, el paso del autobús y de camiones, origina pequeños hundimientos en algunos puntos, que ahora se trabajará para nivelar.

Otro tanto sucede en la parte baja de San Nicolás, donde los vehículos pesados suelen deteriorar algún punto del asfalto, propiciando también hundimientos, con el consiguiente riesgo. «También verificamos las aceras, que no haya desconchados o problemas y procederemos a retirar algunos cables, como se hace habitualmente», señaló.

Balcones

Esta labor de las brigadas se combina con la de los técnicos que, en estos momentos, están en plena revisión del itinerario de las Fiestas, comprobando los edificios, pero en particular los balcones.