La Sociedad de Cazadores La Protectora de Alcoy fue el punto de partida. Allí, de forma clandestina, un grupo de vecinos de las calles San Eloy y Terrassa, en la Zona Norte, se reunían de forma periódica con la idea de crear una Asociación de Consumidores, de reivindicar mejoras para el barrio y de luchar activamente contra los problemas de la época.

Tras contactar con una asociación de consumidores y visitar la Asociación de Vecinos Virgen del Remei de Alicante, en junio de 1976 constituyeron la Asociación de Vecinos de la Zona Norte, siendo la primera legalizada de la provincia de Alicante, según explican Jordi Miró, Juan Moltó y Xavier Miró, quienes formaron parte del equipo fundador y continúan trabajando de forma activa por y para la mejora del barrio y del bienestar de sus vecinos.

Según recuerda Xavier, «en aquella época el Plan General de Ordenación Urbana permitía construir antes de urbanizar», lo que supuso un gran problema para los propietarios de las viviendas, ya que las calles no estaban en condiciones, no había sistema de recogida de aguas pluviales y algunas viviendas no disponían de servicios tan básicos como el agua y la luz.

«Conseguimos el permiso del Ayuntamiento para hacer la obra de la calle Terrassa y un tramo de Ausiàs March -asegura Juan- y entre 5 o 6 recogimos dinero, hicimos la contrata y lo pagamos».

El mal estado de la escuela pública fue otro problema al que se enfrentó el movimiento de la mano de la Asociación de Padres de Alumnos (APA). «Si un profesor se ponía enfermo y no asistía, los alumnos pasaban a la clase de al lado, con lo que ello suponía, ya que si en cada aula había treinta niños... pues se juntaban sesenta», recuerda Juan, quien añade el mal estado de las instalaciones, que eran «barracones de uralita»

Los vecinos se dividieron en vocalías y cada grupo abordaba un tema como educación, urbanismo, medio ambiente, etc. «La fuerza que tomaba cualquier acción tenía eco en los medios de comunicación», indica Jordi.

El inicio de este movimiento vecinal supuso un ejemplo para el resto de barrios, quienes al poco tiempo crearon sus propias asociaciones. Desde entonces han pasado 40 años y, para celebrarlo, el Ayuntamiento y las diferentes entidades han previsto numerosas actividades para dar a conocer la labor que desempeñan y fomentar la participación.