En menos de un mes el desfile de la Glòria pregonará las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy. Así que se inicia la cuenta atrás para los días grandes en honor a San Jorge y en las filaes ya se preparan para tan significativas fechas. En este contexto, ayer se celebró un ensayo de las Embajadas, que es el principal acto que tiene lugar el tercer día de la Trilogía.

La sede de la Filà Guzmanes, organizadora del evento, fue el escenario de la intensa batalla dialéctica que protagonizaron los principales personajes de este acto. Así, Juan Javier Gisbert, embajador moro, y su homólogo del bando cristiano, Ricard Sanz, deleitaron al numeroso público con una brillante interpretación de sus papeles. Ese diálogo en el que los representantes del bando de la cruz y el de las huestes de la media luna piden asentarse en la ciudad, pero sus contrincantes se niegan y al final se declaran la guerra.

La prueba del acto festero también contó con la presencia de los capitanes cristiano, Francisco Baldó (de la Filà Mozárabes) y moro, Pedro López (de la Filà Domingo Miques; del alférez moro, Fidel Mestre (de la Filà Chano); de los sargentos Mateo Martín (cristiano) y Daniel Méndez (moro) así como de los festeros que representan a los centinelas. Ellos actuaron sobre un improvisado balcón que se habilitó en el local de la calle Casablanca y que evocaba a las almenas del castillo, pero la puesta en escena real será el 24 de abril cuando desde la fortaleza habrá ese cara a cara entre los moros y cristianos para conquistar la capital de l'Alcoià.